Por: Universidad de La Sabana
En un entorno empresarial cada vez más impulsado por la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías de automatización, los procesos de colaboración entre el hombre y las máquinas emergen como un factor clave para la competitividad y la innovación. En este nuevo paradigma de atracción y retención de talento, las organizaciones deben revisar y actualizar su Propuesta de Valor al Empleado (EVP, por sus siglas en inglés), alineándose con las expectativas de profesionales que ahora conviven de forma cotidiana y natural con herramientas inteligentes.
Veamos algunos ejemplos de la forma en como la lA viene impactando la realidad organizacional:
• A nivel de la automatización y aumentación, vemos que surgen nuevos roles como los «entrenadores de lA», porque esta no sólo reemplaza tareas rutinarias, sino que potencia la capacidad humana para resolver problemas complejos.
• Hoy las plataformas de e-learning, micro-learning y los laboratorios de innovación se convierten en básicos porque la velocidad de cambio tecnológico exige aprendizaje continuo y adaptación.
• La flexibilidad y el trabajo colaborativo ya no solo se soportan en modelos híbridos (presencial-remoto) sino que están formados por equipos «blended», que combina personas con agentes virtuales basados en lA.
Igualmente, es clave incorporar soluciones para el bienestar digital basadas en lA, y modelos de reconocimiento y beneficios alineados con el desarrollo tecnológico.
Para la actualización de la EVP las organizaciones requieren del co-diseño con empleados y grupos focales multidisciplinares y talleres «employee journey» para mapear puntos de contacto IA-personas; la definición de un «storytelling tecnológico» donde se comunique la visión del uso de lA y los casos de éxito interno: y el desarrollo de métricas de adopción del uso de herramientas lA y su correlación con el clima organizacional y los niveles de engagement y rotación.
Los impactos de estas nuevas EVP a corto y mediano plazo se podrán medir también en la transformación de roles y competencias, la ventaja competitiva gracias a proyectos de innovación acelerados por las sinergias hombre-máquina y la retención de talento clave con personas con altas habilidades digitales encuentran un entorno atractivo para su desarrollo.
Actualizar la EVP para un mundo de colaboración hombre-máquina no es un lujo, sino una condición de supervivencia y liderazgo. Quienes anticipan las tendencias, empoderen a sus equipos con herramientas de lA y forjen una cultura de experimentación serán capaces no solo de atraer y retener, sino que podrán potenciar la innovación interna, generando soluciones que marquen la diferencia en el mercado.
La invitación es clara: revisemos hoy nuestra EVP y diseñemos juntos un mañana en el que personas y máquinas trabajen de la mano hacia metas más ambiciosas.
