La industria manufacturera en Colombia enfrenta un desafío sin precedentes: adaptarse a la era de la Industria 4.0 o arriesgarse a perder competitividad en un mercado global cada vez más exigente.** Mientras países como China, Alemania y Corea del Sur avanzan a pasos agigantados en la adopción de tecnologías como la automatización, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT), América Latina, y en particular Colombia, registra un crecimiento anual de solo el 0,7% en productividad, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este rezago tecnológico no solo limita el potencial de crecimiento del sector, sino que también pone en riesgo su capacidad para competir en un escenario global cada vez más digitalizado.
Carlos Midence, presidente de Shoplogix, una empresa global con presencia en más de 30 países y más de 500 plantas transformadas, asegura que el retraso en la adopción de tecnologías digitales podría tener consecuencias graves para el sector manufacturero colombiano. «He visto de primera mano cómo empresas en todo el mundo, incluso en países con bajos costos laborales como China, están invirtiendo en automatización y datos inteligentes para ganar ventajas competitivas. Colombia no puede darse el lujo de quedarse atrás», advierte Midence.
Fabian Cavieles, Director Regional NORLA de Shoplogix, es enfático al señalar que el costo de no adoptar la Industria 4.0 es más alto que la inversión requerida. «Muchas empresas piensan que la transformación digital es solo para grandes corporaciones, pero eso es un error. Hoy existen soluciones escalables y accesibles, incluso para pequeñas y medianas empresas. El verdadero riesgo es no actuar», afirma Cavieles.
La transformación digital ofrece beneficios comprobados para la industria manufacturera. Según McKinsey & Co, la automatización puede aumentar la productividad hasta en un 40%, mientras que Deloitte reporta que las empresas pueden reducir sus costos operativos en un 20% gracias a estas tecnologías. Además, PwC encontró que la automatización disminuye los errores en los procesos en un 80%, lo que se traduce en una mejora significativa en la calidad de los productos. Por su parte, Forrester Research destaca que las empresas pueden incrementar su capacidad de producción en un 50% al implementar soluciones digitales. Sin embargo, la industria manufacturera en América Latina enfrenta desafíos adicionales, como su impacto ambiental. Según la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), este sector genera alrededor del 20% de las emisiones totales de CO2 en la región, lo que refuerza la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles y eficientes.
A nivel regional, Colombia se encuentra en una posición intermedia en cuanto a transformación digital industrial. Si bien está por delante de países como Bolivia y Honduras, aún queda rezagada frente a potencias como Brasil, México y Chile, que han liderado la adopción de tecnologías avanzadas. A nivel global, la brecha es aún más amplia. Países como Estados Unidos, Alemania y Corea del Sur han integrado la inteligencia artificial, el IoT y la automatización en sus procesos productivos, lo que les ha permitido aumentar su eficiencia y competitividad.
«Colombia tiene el potencial para cerrar esta brecha, pero requiere un enfoque proactivo. No se trata solo de invertir en tecnología, sino de desarrollar una mentalidad de mejora continua, donde los datos inteligentes sean la base para la toma de decisiones», explica Midence.
Para las empresas colombianas que buscan iniciar su transformación digital, Cavieles recomienda un enfoque gradual. «No es necesario hacer inversiones masivas desde el inicio. Se puede comenzar con proyectos piloto, aprovechando la conectividad existente en las máquinas o agregando sensores de forma no invasiva. La clave es empezar donde estás y crecer orgánicamente», señala. Además, destaca la importancia de la capacitación y las alianzas estratégicas. «Invertir en la formación del personal y colaborar con instituciones educativas y otras empresas es fundamental para compartir conocimientos y recursos», agrega.
Shoplogix, una división de Constellation Software, la mayor empresa de software de Canadá, se ha posicionado como un aliado clave para la transformación digital de la manufactura. Con más de 5 billones de transacciones de datos procesados diariamente y presencia en 14 países, la compañía ha ayudado a fabricantes de sectores como alimentos, bebidas, farmacéuticos y automotriz a optimizar sus operaciones y aumentar su productividad.
«En Shoplogix, no solo ofrecemos tecnología, sino una visión estratégica que permite a las empresas descubrir el potencial oculto de sus plantas y acelerar su crecimiento», afirma Cavieles.
«Cada día que su empresa pierde un punto de eficiencia, se queda rezagada en un mercado implacable donde los clientes exigen la máxima calidad y los mejores precios. Mientras sus competidores perfeccionan sus procesos y avanzan sin pausa, la pregunta es ineludible: ¿Hasta cuándo podrá permitirse quedarse atrás?», concluye Cavieles.
La manufactura colombiana enfrenta un momento decisivo. La adopción de la Industria 4.0 no es una opción, sino una necesidad para mantenerse competitiva en un mercado global cada vez más exigente. Con el apoyo de empresas como Shoplogix, Colombia tiene la oportunidad de transformar sus fábricas y posicionarse como un referente regional en innovación y eficiencia productiva. Sin embargo, el tiempo corre, y el costo de no actuar podría ser demasiado alto.