En Estados Unidos, aunque la inflación ha venido cediendo, aún se mantiene en niveles altos. Al mismo tiempo, los últimos resultados del mercado laboral muestran signos preocupantes de debilitamiento.
La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos se encuentra actualmente en una encrucijada, enfrentando tensiones derivadas de una persistente inflación y un mercado laboral que muestra signos preocupantes de debilitamiento. En los últimos tres meses, los datos de inflación en los Estados Unidos han sido desalentadores. Aunque la inflación parece estar cediendo, aún se mantiene en niveles altos. Esto genera incertidumbre sobre la rapidez en la convergencia hacia el objetivo de largo plazo de la Fed (2%) y complica el inicio del recorte de tasas de interés. Además, los resultados más recientes del mercado laboral fueron los peores en un buen tiempo, lo que pone a la Fed frente al viejo dilema de los bancos centrales entre inflación y desempleo.
En la última reunión de la Fed, el 30 de abril y el 1º de mayo, se mantuvo inalterada la tasa de política monetaria en el rango 5,25% -5,50% por noveno mes consecutivo, de acuerdo con lo esperado. El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló la necesidad de tener mayor certeza sobre la dirección de la inflación antes de considerar recortes de tasas, lo que indica una posible demora en los cambios de la postura de política monetaria. Ahora bien, es poco probable que las próximas decisiones vayan en la dirección de un aumento en la tasa, así lo aseguró Powell en la rueda de prensa, lo cual tranquilizó a los inversionistas, quienes reaccionaron positivamente en los mercados financieros.
Poco después de dicha reunión, el 3 de mayo, el U.S. Bureau of Labor Statistics publicó los últimos datos de mercado laboral, los cuales presentaron un panorama desalentador. En abril, la economía estadounidense creó 175.000 empleos (Gráfico 1), muy por debajo de lo que esperaban los analistas (cerca de 250.000) y del dato de marzo (315.000). Es, además, el incremento en el número de puestos de trabajo más bajo desde octubre de 2023. Todo esto evidencia una desaceleración importante en el frente laboral. En términos de desempleo, si bien la tasa se mantuvo por debajo del 4%, esta aumentó 0,1pp frente a marzo, ubicándose en 3,9%, mientras los analistas esperaban una tasa de desempleo estable.
Este deterioro del mercado laboral plantea nuevos desafíos para la Fed en términos de su política monetaria, pues debe balancear entre la necesidad de recortar tasas para impulsar la economía, a riesgo de incrementos en la inflación, y la de mantenerlas estables para contener la inflación, a riesgo de afectar la economía. En este contexto, la Fed se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar sus objetivos de estabilidad de precios con la necesidad de apoyar el crecimiento económico y el empleo. La dinámica económica en los próximos meses será crucial para determinar sus futuras decisiones de política monetaria, con un enfoque especial en la evolución de la inflación y el mercado laboral. Los analistas y operadores del mercado están divididos respecto a la posible dirección de la política de la Fed, algunos con expectativas de recortes de tasas más pronto de lo previsto, otros anticipando una postura más cautelosa por parte del banco central