En un mundo donde la popularidad suele medirse en seguidores y “likes”, la Universidad Antonio Nariño (UAN) lanza la campaña “Influencia Real”, una invitación a mirar más allá de las métricas digitales y reconocer a quienes verdaderamente transforman su entorno: estudiantes, docentes, egresados e investigadores que usan el conocimiento como herramienta para generar impacto auténtico en sus comunidades.
La campaña surge del diálogo directo con los jóvenes, quienes hoy buscan más que títulos académicos: quieren propósito, pertinencia y la posibilidad de construir un futuro con sentido. Según estudios de la UNESCO y la OECD (2023), el 68 % de los jóvenes en América Latina valora más la autenticidad y el impacto social que la visibilidad mediática. Este hallazgo, sumado a encuestas internas donde más del 70 % de los estudiantes de la UAN aseguran haber elegido la institución por su compromiso social y su modelo educativo flexible, refuerza la idea de que la verdadera influencia no se mide en redes, sino en vidas transformadas.
Desde su fundación en 1976, la UAN ha trabajado por democratizar la educación superior en Colombia, con un modelo inclusivo que hoy la posiciona en 26 ciudades del país y con un Campus Virtual de alcance nacional e internacional. Actualmente, más de 30.000 estudiantes hacen parte de esta comunidad, respaldada por 93.000 egresados que han llevado su formación a múltiples sectores con un sello en común: la transformación social.
La calidad de este modelo no solo se refleja en cifras internas, sino también en reconocimientos internacionales. En el ranking CWUR 2025, la UAN se ubicó en el puesto 1.684 a nivel mundial, entrando al top 7,9 % de las mejores universidades del planeta y en el top 5 de Colombia. Además, fue destacada por Times Higher Education como la universidad número 1 del país en Ciencias Físicas.
Lo que realmente diferencia a la UAN es su capacidad para conectar con las nuevas generaciones desde la acción. Sus estudiantes participan en hackatones y desafíos de innovación social, desarrollan proyectos interdisciplinarios en salud, ingeniería o sostenibilidad, se forman en aulas virtuales con simuladores y laboratorios remotos, y acceden a convenios internacionales que les permiten aprender desde y para el mundo. A esto se suma una apuesta sólida por el emprendimiento con propósito, el voluntariado comunitario y la investigación aplicada: la universidad cuenta con 37 grupos de investigación reconocidos, que generan conocimiento útil para resolver retos concretos de la sociedad.
Más que una universidad, la UAN se presenta como un espacio de creación, experimentación y liderazgo. Un lugar donde cada estudiante encuentra herramientas para convertir su aprendizaje en una influencia real y duradera. “Aquí no hablamos de seguidores; hablamos de logros que cambian vidas”, afirma la institución, subrayando que formar profesionales no es suficiente: hay que formar agentes de cambio.
Mirando hacia el futuro, la UAN se proyecta como una universidad híbrida líder en América Latina, con sedes sostenibles, mayor inversión en ciencia y tecnología, y un Campus Virtual que será referente regional en innovación educativa. En cinco años, espera escalar hacia el top 1.000 global en rankings universitarios y duplicar su inversión en investigación aplicada.
“Influencia Real” no es solo una campaña; es un llamado a los jóvenes para que entiendan que su formación no se trata únicamente de obtener un título, sino de encontrar una causa. Porque el mundo necesita menos discursos y más acciones con propósito. Y en la UAN, cada historia comienza con un sueño… pero termina generando impacto.