En un panorama de alerta internacional por la circulación de influenza A, especialmente del subtipo H3N2, el Ministerio de Salud y Protección Social confirmó recientemente el primer caso de influenza A(H3N2) subclado K en Colombia. Se trata de un paciente con síntomas respiratorios leves y antecedente de viaje internacional, cuyo diagnóstico fue confirmado mediante pruebas moleculares realizadas por el Instituto Nacional de Salud (INS). Las autoridades sanitarias mantienen el monitoreo permanente de la circulación de influenza A en el país, incluidos los subtipos A(H1N1)pdm09 y A(H3N2), como parte del comportamiento estacional de las infecciones respiratorias.
Ante este escenario, el Hospital Infantil Universitario de San José hace un llamado preventivo a las familias para reforzar las medidas de cuidado y vigilancia en la población pediátrica, teniendo en cuenta que la influenza A puede evolucionar hacia cuadros respiratorios graves, especialmente en niños menores de tres años y en aquellos con condiciones de base, quienes presentan un mayor riesgo de complicaciones.
La doctora Catalina Vásquez, Coordinadora de Neumología Pediátrica de la institución, explica que en Colombia la influenza circula durante todo el año, pero presenta picos estacionales bien definidos, principalmente entre los meses de mayo a junio y septiembre a noviembre, periodos en los que aumenta la transmisión de los virus respiratorios.
“Durante estos periodos se observa un incremento en la circulación de influenza A, tanto H1N1 como H3N2, lo que hace indispensable reforzar las medidas de prevención, ya que en los niños pequeños la infección puede evolucionar con mayor severidad”, señala la especialista.
Desde el punto de vista clínico, la influenza puede iniciar como una infección respiratoria leve; sin embargo, en algunos pacientes puede progresar hacia neumonía o dificultad respiratoria grave, requiriendo hospitalización. Además de los niños menores de tres años, presentan mayor riesgo de complicaciones aquellos pacientes pediátricos con asma u otras enfermedades respiratorias crónicas, displasia broncopulmonar, inmunosupresión, enfermedades hepáticas o renales, cáncer, diabetes u obesidad. “Cuando estos niños se infectan y no han sido vacunados, el escenario puede ser mucho más grave y de manejo complejo”, advierte la doctora Vásquez.
El Hospital Infantil Universitario de San José recomienda a padres y cuidadores consultar de manera inmediata a un servicio de urgencias si el niño presenta alguno de los siguientes signos de alarma:
- Dificultad respiratoria, como hundimiento de las costillas o aleteo nasal
- Respiración acelerada
- Fiebre persistente que no mejora con las medidas habituales
- Dificultad o rechazo para comer o beber
- Decaimiento marcado
- Tos intensa o persistente
- Disminución de la saturación de oxígeno, medida con oxímetro
“Después de la pandemia, muchos hogares cuentan con oxímetro, y encontrar niveles bajos de oxígeno es una señal clara de alarma que debe motivar una consulta médica oportuna”, enfatiza la especialista.
Frente a este escenario, el Hospital Infantil Universitario de San José subraya que la prevención es la herramienta más efectiva para reducir el riesgo de enfermedad grave. La vacunación contra la influenza no solo disminuye el número de casos, sino que también reduce de manera significativa la probabilidad de complicaciones severas. Esta vacuna está indicada en niños menores de tres años, adultos mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, gestantes y personal de salud.
A la vacunación se suman otras medidas de autocuidado que han demostrado ser eficaces, como el lavado frecuente de manos, especialmente antes de comer; la adecuada ventilación de los espacios, evitar la exposición al humo de cigarrillo, el uso de tapabocas en caso de síntomas respiratorios o la correcta etiqueta de la tos (cubrir bien nariz y bocas al toser o estornudar) así como la lactancia materna exclusiva en los menores de seis meses, reconocida como una medida altamente protectora frente a las infecciones respiratorias.
La institución reitera su compromiso con la protección de la salud infantil y hace un llamado a las familias a no bajar la guardia frente a la influenza A (H1N1 y H3N2), mantener al día los esquemas de vacunación y consultar oportunamente ante cualquier signo de alarma.“La prevención y la atención médica oportuna siguen siendo fundamentales para proteger a los niños frente a estas infecciones respiratorias”, concluye la doctora Catalina Vásquez.