El informe Un Eco Despertar Global: Conciencia, compromiso y acciones en torno a la naturaleza, encargado por WWF a la Unidad de Inteligencia de The Economist, revela un aumento del 71 % en la popularidad de las búsquedas de bienes sostenibles en los últimos cinco años, con un crecimiento continuo, incluso durante la pandemia de COVID-19.
La investigación, que analizó el comportamiento en redes sociales y el entorno digital, incluyó 54 países con 27 idiomas distintos; entre ellos, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
La investigación registró un aumento del 71 % del número de personas que buscan productos sostenibles; un crecimiento del 65 % de gente que menciona preocupación por la naturaleza en Twitter; una subida del 16 % en las búsquedas de Google, con mayor incremento en Asia y América Latina; y un avance del 13 % en la cobertura de noticias en mercados emergentes.
Sumado a esto, en ese periodo, más de 159 millones de personas a nivel global han firmado peticiones en favor de campañas relacionadas con la biodiversidad.
Según el informe, existe un aumento sustancial de los clics de los consumidores por los bienes sostenibles en los países con ingresos altos, como el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Australia y Canadá.
Sin embargo, la tendencia va más allá de estas economías; de hecho, también se ha acelerado en los países en desarrollo y emergentes, como Indonesia (24 %) y Ecuador (120 %). Esto, a su vez, está creando nuevas oportunidades de mercado para las empresas, especialmente en los sectores de la cosmética, la farmacia, la moda y la alimentación.
Las personas en todo el mundo, especialmente en los mercados emergentes, son cada vez más conscientes de la crisis planetaria, y esto está afectando a su comportamiento en un estado de ánimo global que crece rápidamente y que WWF ha denominado como “despertar ecológico”.
En una clara validación de una tendencia creciente, los individuos y consumidores preocupados están actuando sobre sus inquietudes y exigiendo acciones sobre la pérdida de la naturaleza y la biodiversidad en una variedad de formas.
“En las economías en desarrollo y los mercados emergentes, los consumidores ven los efectos de la pérdida de naturaleza en sus propios países, ya que la deforestación, los incendios, las inundaciones y las sequías agotan el mundo natural, por lo que están cada vez más preocupados y, a través de las redes sociales, pretenden hacer oír su voz”, agrega Cristianne Close, líder global del Programa Mercados de WWF.
Panorama en América Latina
En América Latina, el 96% de los encuestados consideran que la pérdida de la naturaleza es un problema mundial grave, siendo la cifra más alta de todas las regiones encuestadas.
En Twitter, el volumen de publicaciones relacionadas con la biodiversidad y la pérdida de la naturaleza revela una tendencia al alza en la región, donde la cantidad de mensajes relacionados con estos temas se disparó un 136 % entre 2016 y 2019.
El crecimiento de tuits entre 2016 y 2019 que mencionan a la naturaleza y se originan en América Latina se puede explicar, en parte, por los incendios forestales en la Amazonia: Brasil tiene el mayor número de usuarios de Twitter en la región (12 millones), seguido de México (9 millones) y Argentina (5 millones). El hashtag #PrayForAmazonia apareció en más de 3 millones de tuits.
“Entre los enormes retos que enfrenta América Latina, están la crisis climática, social y de pérdida de naturaleza, y esto podría explicar ese eco despertar en los latinoamericanos. Sólo en términos de biodiversidad, en los últimos 50 años hemos tenido una reducción del 94% en poblaciones de diferentes especies de vertebrados, como lo muestra nuestro Informe Planeta Vivo 2020. Este despertar es esperanzador porque demuestra un interés creciente y un mayor compromiso, especialmente por parte de los más jóvenes en la búsqueda de un futuro más sostenible”, dijo Mary Lou Higgins, Directora de WWF Colombia.
El eco despetar de las empresas
A esto se suma que el valor de la naturaleza a través de los servicios que presta a la economía mundial se estima en 44 billones de dólares -más de la mitad del PIB mundial- y el sector financiero tiene un papel fundamental que desempeñar en el cambio de los flujos financieros, alejándolos de las actividades insostenibles, y en la creación de una economía global de emisiones netas cero, positiva para la naturaleza.
Las empresas y las instituciones financieras reconocen cada vez más los riesgos asociados a la pérdida de la naturaleza y la sitúan en el centro de sus estrategias.
El comportamiento de los consumidores desempeña un papel fundamental a la hora de impulsar el cambio y demostrar el cuidado de la naturaleza. Esta presión ha hecho que las marcas asuman y mantengan compromisos sustanciales con la sostenibilidad.
Por ejemplo, más del 50% de los altos ejecutivos afirman que la demanda de los consumidores está impulsando la atención a la sostenibilidad en la industria textil y de la moda, y como resultado, el 65 % de las organizaciones en una encuesta reciente dijeron que se habían comprometido a abastecerse de materias primas producidas de forma sostenible, y el 60 % está recopilando datos sobre la sostenibilidad de la cadena de suministro, incluyendo el uso del agua y otros recursos naturales en sus procesos de producción.
El informe también muestra que líderes espirituales, políticos, grupos mediáticos y celebridades han utilizado su voz en favor de la naturaleza, como el Papa Francisco, la BBC y el New York Times, con publicaciones en redes sociales que alcanzan una audiencia combinada de 1.000 millones de personas en todo el mundo.
A pesar de la extraordinaria velocidad de su destrucción, y de que su pérdida representa una enorme amenaza para la economía global y nuestra salud, la naturaleza rara vez ocupa un lugar destacado en la agenda mundial.
Por eso, el incremento en la voluntad de las personas por hacer llamados a la acción que muestra el informe, será determinante este año , cuando los líderes mundiales deberán tomar decisiones críticas sobre clima y medio ambiente.