La confianza de los consumidores en Colombia no levanta cabeza. En el más reciente reporte del índice de Confianza del Consumidor (ICC) revelado por Fedesarrollo, el balance de junio cerró en -12,7 %.
El cambio intertrimestral entre el primer y segundo trimestre de este año muestran un deterioro de este indicador. Algo que se agrava al considerar las peores valoraciones del hogar y las condiciones del país.
Dos años de confianza negativa
La última vez que el ICC tocó terreno positivo fue en junio de 2022, cuando el balance llegó al 2,9 %. A partir de ese momento la confianza de los consumidores no abandona la zona de pesimismo.
Ese mal comportamiento estuvo secundado por malos datos en cuanto al índice de Expectativas de los Consumidores, así como del Índice de Condiciones Económicas. En ambos casos, los datos se mantienen en negativos.
En este sentido, los consumidores están viendo que la situación económica actual no pasa por un buen momento, pero, además, que para el próximo año las condiciones económicas no van a mejorar.
De hecho, cuando se preguntó por las expectativas para los próximos 12 meses, el balance fue negativo con un 31,6 %. Esto fue 6,6 puntos peor que en junio de 2023. Es decir, cada vez más los consumidores están viendo un panorama oscuro.
Lo menos malo
Ahora bien, cuando se compara el mes de junio de 2024 con mayo del mismo año, se matiza un poco las malas noticias.
Lo más llamativo es la valoración del hogar. Ante la pregunta de si al hogar del estará yendo mejor dentro de un año, en mayo el registro fue positivo con un 12 %, mientras que en junio el dato subió a 16 %. Es decir, los consumidores están manteniendo una visión optimista frente al futuro de su hogar.
Adicionalmente, cuando se pregunta acerca de la situación actual del hogar frente a lo que se vivió hace un año, hay una leve mejora. Mientras en mayo el registro fue del -22 %, en junio hubo una mejora de más de 7 puntos porcentuales, al llegar a -14,8 %.
Lo mismo ocurrió al indagar sobre si era un buen momento para comprar muebles, electrodomésticos y similares. En mayo el balance fue de -27,6 %, mientras que en junio mejoró hasta 22,5 %.
Vivienda estancada
Dicho lo anterior, el informe de Fedesarrollo sigue mostrando un panorama preocupante frente a la disposición a comprar vivienda. El registro de junio fue de -41,7 %, que fue similar al del mismo mes de 2023 y que empeoró más de 6 puntos frente a lo que se obtuvo en mayo de 2024.
Ahora bien, el comportamiento de la vivienda, si bien negativo en el agregado, se comporta diferente por estratos socioeconómicos. El mayor deterioro se dio en el estrato alto. En junio la disposición a comprar vivienda en ese estrato llegó a -76,2 %, un fuerte empeoramiento desde el -39,6 % de mayo y el -50,1 % de junio de 2023.
El único estrato que mejoró en disposición a comprar vivienda fue el bajo. Mientras en mayo de 2024 estuvo en -34,8 %, en junio mejoró a 30,1 %. No obstante, entre junio del año pasado y el de este no hubo mayor diferencia.
Así las cosas, el panorama de los consumidores no luce prometedor. Si bien hay una especie de optimismo natural dentro del hogar al proyectarse como mejor dentro de un año que hoy, la realidad muestra que no siempre se cumplen esas expectativas.