La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó recientemente que registró, por noveno mes consecutivo, una reducción en el índice de los precios mundiales de los alimentos. En diciembre, la caída fue del 1,9 % en comparación con el mes inmediatamente anterior, y de un 1 % si se compara con el mismo mes del año pasado.
“El índice de precios de los alimentos de la FAO promedió 132,4 puntos en diciembre, un 1,0 por ciento por debajo de su valor un año antes. Sin embargo, para 2022 en su conjunto, el índice, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de los productos alimenticios comúnmente comercializados, promedió 143,7 puntos, un 14,3 por ciento más que el valor promedio de 2021″, precisó la FAO.
En suma, aunque las variaciones mensuales indican que los precios de los alimentos están cayendo, estas no son tan representativas como para decir que en 2022 los precios fueron más bajos que el promedio de 2021. Sin embargo, afirmar que los valores vienen cayendo desde hace nueve meses es una tendencia favorable que da luces de esperanza para retomar los índices que se registraban hace dos años.
Lo que más está jalonando la disminución que registra la FAO es el aceite vegetal, el cual registró una disminución del 6,7 %, alcanzando su punto más bajo desde febrero de 2021. Su disminución responde a las dinámicas comerciales internacionales, pues las importaciones han sido favorables en productos como aceites de palma, soja, colza y semilla de girasol. A esto se suman las perspectivas de aumento en su producción en América del Sur, así como la disminución de los precios del crudo.