El 41% de los fans deportivos globales ven al menos uno de los eventos a través de
plataformas de streaming.
Mientras en 2014 se invertían menos de mil millones de dólares en el entonces incipiente sector sport-tech, hoy la cifra se ha multiplicado por diez, impulsando el crecimiento del mercado de la tecnología aplicada al campo deportivo. Esta es una de las principales conclusiones del Informe publicado por OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, red internacional de educación superior del Grupo Planeta, titulado “Sport-Tech: Una mirada al impacto de la industria”, y dirigido por Iván Valle, colaborador de OBS Business School y responsable de Tecnología Aplicada al Deporte en el Fútbol Club Barcelona.
Actualmente, las nuevas tecnologías son una parte esencial de todos los deportes profesionales y,
cada vez más, también de los amateurs. Están presentes en los procesos destinados a mejorar el
rendimiento de los deportistas y también en los encargados de preparar estrategias técnicas y
tácticas, asegurar la salud de los atletas, llegar a más audiencia, mejorar la experiencia del público,
simplificar la toma de decisiones y verificar objetivamente los resultados de una competición.
Con la llegada de tecnologías cada vez más precisas, como los sensores biométricos, la inteligencia
artificial o la realidad virtual, se ha abierto todo un nuevo mundo de posibilidades en la mejora del
rendimiento deportivo. El desarrollo de diminutos dispositivos portátiles con giroscopios,
acelerómetros, GPS o radiofrecuencia permite controlar y registrar datos precisos sobre el ritmo, la
velocidad, el impacto, la carga y hasta la técnica personal de un jugador. “Esto permite obtener
información en tiempo real y que atletas y cuerpos técnicos puedan ajustar su metodología para
mejorar el rendimiento de forma continua. Ello, unido al hecho de que la tecnología deportiva ha
revolucionado la experiencia de la audiencia, ha provocado un incremento del interés de la
afición por las retransmisiones de estos eventos” aseguró Valle.
Las compañías líderes en el campo de la tecnología deportiva han aprovechado esta coyuntura para
expandirse a partir de adquisiciones multimillonarias con el objetivo de tener cautivo todo el
proceso tecnológico de los diferentes equipos en muy pocas plataformas. Como resultado, algunas
organizaciones deportivas han establecido alianzas exclusivas con proveedores de tecnología, lo
que ha llevado a una aún mayor concentración del mercado y a la creación de soluciones
personalizadas para cada liga o deporte específico.
La inversión en sport-tech
La hipertecnificación, la reducción de costes para llegar a profesionales y la mejora y diversificación
del acceso a las retransmisiones deportivas ha hecho crecer aún más el interés de los inversores
por todo lo relacionado con las sport-tech. El potencial de mejorar el rendimiento de los atletas y
maximizar los resultados deportivos es un factor muy atractivo para las empresas inversoras,
principalmente por lo que representa a la hora de influir directamente en el éxito de los equipos y
las competiciones en general.
“El patrocinio deportivo (entendido como el apoyo financiero y de recursos que una empresa o
marca brinda a un evento deportivo, equipo, atleta, o liga, a cambio de visibilidad y asociaci ón
con la entidad patrocinada) y el aumento del uso de la tecnología deportiva son dos fenómenos
interrelacionados que han evolucionado de manera significativa y que suponen una fuente de
ingresos creciente para los clubes” señala el autor. Por ejemplo, patrocinar un comunicado en las
redes sociales cuesta en torno a los 1.600 dólares, precio que aumenta hasta los 4.400 en caso de
que se produzca durante una competición (datos de 2021).
Las cinco grandes ligas con mayores ingresos por patrocinios son: la NBA, la Fórmula 1, La Liga, la
UFC y la NFL facturan un total de 1.338 millones de dólares. Si nos centramos en el ámbito del
fútbol, los equipos con más posts patrocinados son el FC Barcelona, el Manchester United, el
Liverpool, el Real Madrid y el Arsenal con un total de 828,3 millones de dólares.
Las empresas patrocinadoras pueden monetizar su inversión a través de distintas fuentes, como la
venta de productos y servicios directamente al púbico, la colaboración con otras marcas y la
concesión de licencias tecnológicas a equipos, ligas y organizaciones deportivas. Si en 2014 se
invertían menos de mil millones de dólares en el entonces incipiente sector sport-tech, hoy se
multiplica más de diez veces esa cifra. Norteamérica lidera el mercado tanto a nivel de rondas de
financiación como de cifras de inversión, frente al área de Asia-Pacífico, que no acaba de arrancar
y mantiene sus cifras constantes.
Tipos de tecnología deportiva
- Dispositivos:
Los diminutos dispositivos de seguimiento ya están al alcance de muchos, sobre todo de la nueva
generación de atletas profesionales y amateurs. Lo vemos, por ejemplo, en relojes deportivos
inteligentes o en los acelerómetros y giroscopios, que proporcionan datos detallados sobre la
velocidad, la fuerza y los movimientos técnicos de un jugador para conocer su carga muscular y
hasta predecir lesiones y tiempos de recuperación.
La inversión en el mercado de los dispositivos supone un 17,4% del total de la tecnología
deportiva (la mayor parte destinada a equipamientos e infraestructura, el 82.8%, y solo un pequeño
porcentaje del 17.2% a wearables). Norteamérica vuelve a ser el mercado más maduro, acaparando
el 76% de toda la inversión (una parte significativa destinada a la FitnessTech). Le sigue Europa con
algo más del 20%.
- Software deportivo:
Las plataformas de servicios de datos, de programas de análisis y todo el software de gestión
deportiva y scouting ya está en uso en la gran mayoría de los equipos profesionales del mundo. En
gran medida, son muy parecidas a soluciones de uso general, pero con un alto grado de
personalización. Un ejemplo son los analizadores del swing de golf, de seguimiento de mercados
internacionales de fútbol o la observación de la reputación de atletas en las redes para apoyar
tareas de traspasos de secretarías técnicas.
Mediante la recopilación de datos durante las competiciones, se puede analizar y visualizar
información clave como el rendimiento individual dentro del equipo, la táctica y las tendencias del
juego, lo que brinda métricas y gráficos interactivos que ayudan a los cuerpos técnicos y analistas a
tomar decisiones.
- La transmisión deportiva:
El 41% de los fans deportivos globales ven al menos uno de los eventos a través de plataformas de
streaming, mientras que el 47% de los fans más jóvenes usan habitualmente dos pantallas a la vez;
además, el 51% de estos jóvenes buscan y consumen estadísticas en vivo durante la competición.
La transmisión en línea y las aplicaciones de streaming han ganado una popularidad inmensa,
permitiendo a audiencias de cualquier lugar del planeta ver eventos deportivos en tiempo real
desde cualquier dispositivo. Desde los más comunes y tradicionales sistemas de cámaras,
spidercams o generación de imagen de 360 grados, en los últimos tiempos se han ido implantando
nuevos procesos que permiten la obtención de datos de rendimiento en tiempo real, ya sea a través
de tracking de vídeo o a través de la medición con sensores. Con estos datos, las diferentes
operadoras de los derechos pueden sazonar sus transmisiones con un entorno visual atractivo y
ofrecer posibilidades nuevas como como apps de gamificación y apuestas, o vistosas funciones de
second screen para seguir los eventos en directo con estadísticas y repeticiones.
Se ha detectado que cuanto más se acerca la imagen y la historia a una producción cinematográfica
o a un videojuego, mejor resulta a la hora de competir con el resto de los contenidos de otros
medios. Por esta razón, dentro de los sistemas tradicionales de grabación se están experimentando
enormes progresos.
El auge de la tecnología deportiva ha generado cambios significativos en la distribución de los
derechos de emisión de eventos deportivos a nivel mundial; esto se debe a los requerimientos de
la audiencia, al interés de las marcas por llegar al máximo número de consumidores y a la cantidad
de canales de distribución de los mensajes disponibles. Las cadenas de televisión tradicionales
siguen teniendo una presencia predominante en la transmisión de deportes, pero poco a poco, las
plataformas de streaming van ganado terreno. Empresas como ESPN, DAZN, Amazon Prime Video,
YouTube TV y otros servicios similares están generando enormes ingresos en la adquisición de
derechos de emisión deportivos a nivel mundial. ESPN declara unos ingresos anuales de 10.300
millones de dólares, la cifra más alta de todas las plataformas deportivas.
Tendencias del mercado
Las tendencias en la manera de practicar o consumir deporte se basan en el uso de la computación
en la nube, el internet de las cosas (IoT) y el análisis de big data, todo ello dirigido a la mejora de
resultados en todos los ámbitos y a la personalización de las experiencias. La imagen es sin duda el
ítem alrededor del cual gira toda la industria deportiva, y la visión computacional ha trastocado
todos los procesos, revolucionando la forma en la que se analiza el rendimiento de equipos y atletas, se toman decisiones tácticas y se generan highlights para su distribución inmediata. Y esto
es solo el principio.
La Inteligencia Artificial ya se está utilizando para crear simulaciones y modelos predictivos que
permiten anticipar escenarios y mejorar la planificación estratégica, así como para cubrir
necesidades muy específicas a nivel de fichajes y gestión del mercado de traspasos. Casi el 8% de la
inversión general en sport-tech se destina a la Inteligencia Artificial y, al contrario de otras áreas de
la industria, es en Europa donde más se está invirtiendo.
El informe indica que estamos muy cerca de ver retransmisiones de partidos totalmente
autoproducidas por algoritmos con un grado de profesionalidad altísimo. Estas constarán de
comentaristas de diferentes perfiles, varios tipos de tomas, repeticiones, resúmenes y todas las
comodidades de la transmisión tradicional, pero sin ningún operador humano en el
directo. “Tardaremos bastante en ver este tipo de producciones automáticas en el deporte de
primer nivel porque no se puede permitir ningún error y estas tecnologías tienen escasa
capacidad para comprender los matices y complejidades del deporte y las cuestiones éticas y
jurídicas asociadas” señala el autor. En cualquier caso, sí permitirá a corto plazo profundizar más
en la popularización de las categorías de deportes formativos y minoritarios sin invertir en costosas
unidades móviles de producción televisiva.
Además, tecnologías como ChatGPT serán de gran utilidad para la atención automatizada del fan,
la creación de contenido con resúmenes automatizados y la traducción e interpretación
multilingüe. La VR/AR abrirá nuevas fronteras en la experiencia deportiva tanto para deportistas
como para fans; los entrenamientos y simulaciones en entornos virtuales permitirán enfrentarse a
desafíos específicos de manera segura y repetitiva, perfeccionando habilidades y tácticas sin
necesidad de estar en un escenario real, mientras que el público disfrutará de una inmersión sin
precedentes en los eventos deportivos mediante la visualización de partidos y competiciones en
entornos virtuales, lo que les permitirá vivir la emoción como si estuvieran en el lugar del evento.
Cabe preguntarse: ¿Sustituirán las IAs a los propios deportistas?