Por: MCF. José Román González, docente del programa de Administración de Empresas de la Universidad de América.
Uno de los legados positivos que dejó la pandemia fue la rápida adopción de herramientas digitales para mantenernos conectados (Zoom, Meet, Teams, Skype, entre otras). En paralelo, surgió con fuerza otro fenómeno: la masificación de las Fintech, plataformas tecnológicas que hoy permiten a millones de ciudadanos gestionar, invertir y mover su dinero de forma ágil, segura y descentralizada.
Según el informe más reciente de Finnovista, Colombia cuenta actualmente con 394 empresas Fintech activas, ubicándose como el tercer ecosistema más dinámico de América Latina. Este crecimiento se ha dado de la mano de una elevada adopción por parte de la población: el 76% de los colombianos con acceso digital utilizan algún tipo de solución Fintech, de acuerdo con datos de la Asociación Colombia Fintech.
¿Qué son las Fintech? El término proviene de financial technology (tecnología financiera), y hace referencia a modelos de negocio que utilizan plataformas digitales para transformar productos y servicios financieros tradicionales. En Colombia, el ecosistema Fintech se ha diversificado en nueve segmentos clave:
- Pagos digitales
- Crédito digital
- Financiamiento colaborativo (crowdfunding)
- Tecnologías de regulación (regtech)
- E-factoring y finanzas empresariales
- Seguros (insurtech)
- Trading o mercado de valores
- Blockchain y criptoactivos
- Dinero electrónico (e-money) y neobancos
Aplicaciones como Nequi, Daviplata y Lulo Bank son ejemplos concretos de cómo la banca digital está revolucionando el acceso a servicios financieros.
Inclusión financiera: una transformación en marcha
La consolidación del ecosistema Fintech ha traído consigo un profundo impacto económico y social. Al cierre de 2023, el sector generaba más de 26.500 empleos directos, según cifras oficiales. Más allá del empleo, su verdadero poder reside en la inclusión financiera: millones de colombianos que tradicionalmente estaban excluidos del sistema bancario ahora pueden ahorrar, pagar, recibir remesas o solicitar un crédito desde su teléfono móvil.
Esta democratización del acceso financiero ha beneficiado especialmente a trabajadores independientes, pequeños comerciantes y poblaciones rurales, muchas veces invisibilizadas por la banca tradicional. A su vez, las soluciones Fintech se adaptan tanto a modelos B2B (business-to-business) como B2C (business-to-consumer), ampliando su alcance y capacidad transformadora.
Casos de éxito y desafíos regulatorios
Colombia ha visto emerger referentes significativos como Lulo Bank, el primer banco 100% digital del país, que ha ganado terreno rápidamente; así como Nequi y Daviplata, que hoy son parte del día a día de millones de colombianos.
No obstante, este crecimiento plantea nuevos desafíos. La regulación, aún incipiente, se basa en marcos legales preexistentes que no siempre se ajustan a la especificidad de estos modelos.
El crédito: una asignatura pendiente
El acceso al crédito sigue siendo una barrera significativa. Según el informe de inclusión financiera de 2023 de la Superintendencia Financiera, solo el 36% de los colombianos acceden efectivamente a productos crediticios. Esto se traduce en que apenas 13,5 millones de adultos (el 35,3%) cuentan con al menos un producto de crédito activo.
Esta baja penetración se explica, en gran parte, por el alto nivel de informalidad laboral y un entorno económico restrictivo. En este escenario, las Fintech representan una oportunidad invaluable para dinamizar la competencia, ampliar la oferta, reducir tasas de interés y facilitar la creación de nuevas empresas.
El futuro de las finanzas en Colombia ya comenzó, y no se construye únicamente desde las torres corporativas de los grandes bancos. También nace y se fortalece desde la innovación digital, desde las startups y desde las necesidades cotidianas de millones de colombianos que buscan alternativas ágiles, inclusivas y eficientes.
En el corazón de esta transformación están las Fintech: el verdadero motor de la inclusión financiera en Colombia.