Sin duda, con el paso de los años, Colombia se ha convertido en un lugar atractivo para las empresas digitales en la región. De hecho, su dinámica en el mercado ha posicionado sus ciudades principales como el escenario perfecto para crear ‘startups’, ‘apps’ y plataformas.
Por ejemplo, según el más reciente Informe Global de Clasificación de Ecosistemas de Startups, elaborado por Startup Blink, Bogotá y Medellín se ubican en el top 10 de las mejores capitales sudamericanas para emprender y financiar desarrollos digitales.
Sin embargo, si bien Colombia muestra un panorama prometedor para las ‘startups’, muchas no han estado exentas de problemas legales en el país. Tal es el caso de Rappi, a quien recientemente la SIC le impuso una multa por 1.755 millones de pesos por incumplir la normatividad de protección al consumidor.
Para Beatriz Carreño, abogada y CEO de Newvity, empresa especializada en la gestión de marcas, esta es una situación que se repite con frecuencia, ya que en el afán de crecer, las ‘startups’ dirigen sus esfuerzos únicamente a demostrar la rentabilidad de su modelo de negocio, dejando de la lado la importancia de que este se ajuste de manera adecuada a las normas que rigen la participación de una marca o una empresa en el mercado.
Pero, ¿cuáles son esos líos a los que más se enfrentan en la actualidad estas empresas de naturaleza tecnológica?
Conflictos de titularidad
Quienes definen el modelo de negocio no son siempre los que crean el software, los códigos o las herramientas digitales, activos intangibles que aportan valor a las ‘startups’. Por eso, si no hay claridad en la titularidad de estos derechos desde las etapas iniciales, pueden presentarse problemas en la gestión del modelo de negocio y en su escalabilidad.
Problemas de tratamiento de datos
Los datos se han convertido en uno de los recursos de mayor valor para la participación de las empresas en el mercado. Sin embargo, existen normas que regulan su uso y explotación, por lo que los modelos de negocio deben desarrollarse siempre dentro del marco de estas normas para evitar incurrir en infracciones legales. Cuando una ‘startup’ atraviesa ese límite, se generan problemas.
Problemas en la gestión de marca
Al dirigir los esfuerzos principalmente al modelo de negocio, las ‘startups’ muchas veces se olvidan de la importancia que tiene la marca como activo intangible para la participación en el mercado, por lo que con el tiempo surgen problemas relacionados con el posicionamiento de la marca que pueden traducirse en imposibilidad de registrarla, de defenderla o de posicionarla. Esto en el largo plazo obliga a muchas empresas a realizar procesos de rebranding.
Problemas de relación con el consumidor
La escalabilidad de las ‘startups’ depende, en gran medida, de su relación con sus usuarios. Sin embargo, muchas veces, no se tienen en cuenta los derechos de los consumidores y las normas que los regulan, por lo que la ‘app’ o plataforma termina incurriendo en infracciones legales que afectan al consumidor, dañando la relación entre este y la marca-empresa y entorpeciendo el proceso de posicionamiento y gestión de la misma.
Según un reciente balance de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entre agosto de 2019 y julio de este año, en Colombia, la Delegatura de Protección del Consumidor impuso 352 sanciones por más de $30.000 millones; la Delegatura de Protección de Datos Personales, 119 por $11.902 millones y la Delegatura de Protección de la Competencia, 12 por $174.365 millones.