Hoy más que nunca, los consumidores están transformando su manera de alimentarse: ya no solo buscan sabor o saciar el hambre, sino opciones que nutran, cuiden el entorno y reflejen sus valores.
Hoy más que nunca, el consumidor moderno está cambiando su relación con los alimentos. Ya no se trata solo de saciar el hambre o deleitar el paladar: se trata de nutrirse de forma consciente, de elegir lo que le hace bien al cuerpo, lo que tiene un impacto positivo en el entorno, y hasta aquello que se alinea con valores personales. En este contexto, se consolida con fuerza una tendencia: la nutrición con sentido.
Según un artículo publicado por Ingredion, “Los 5 principales factores de elección de alimentos en el mundo en 2024”, los consumidores buscan opciones de valor añadidos y comprueban cada vez más los detalles de los productos para asegurarse de que satisfacen sus preferencias y necesidades.
Esto confirma que al estar inmersos en una era en donde la información es asequible, las personas se vuelven mucho más exigentes con lo que consumen. Leen etiquetas, investigan ingredientes, buscan transparencia y conexión. La tendencia se aleja de los productos ultraprocesados, artificiales y de bajo aporte nutricional, para abrazar alimentos naturales, funcionales, sostenibles y éticos. Comer se transforma en un acto con propósito, una manera de cuidarse a sí mismo, de cuidar al planeta, y de apoyar a marcas que realmente hacen la diferencia.
El consumidor de hoy no solo busca productos saludables, sino también compañías que reflejen sus valores. El mismo artículo de Ingredion señala que el 78% de los consumidores pagaría más por productos que se declaren como naturales. Entre las principales preferencias de las personas destacan las etiquetas limpias, los ingredientes naturales y la ausencia de aditivos artificiales.
Muchas empresas han comprendido la evolución del mercado y están desarrollando propuestas cada vez más inclusivas, pensadas para responder a las diversas y cambiantes necesidades del consumidor. Según un artículo de Camilo Montes, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI, publicado en la revista IAAlimentos, la industria de alimentos en Colombia se está adaptando activamente tanto a nuevas regulaciones técnicas como a los cambios en los hábitos de consumo. Este proceso de transformación está marcado por un enfoque claro en la innovación, con el objetivo de ofrecer productos que no solo sean accesibles, sino también más saludables y alineados con el bienestar integral de las personas.
Un claro ejemplo es Celema, una compañía con más de 65 años de trayectoria, comprometida con ofrecer soluciones innovadoras en nutrición y bienestar. Su portafolio abarca desde lácteos hasta bebidas vegetales y refrescos, siempre con un enfoque en la calidad y la funcionalidad.
Celema ha destacado por crear productos como el kéfir, que ha trascendido de ser una simple tendencia para convertirse en una necesidad real. Este alimento funcional se ha posicionado en el mercado gracias a sus comprobados beneficios para la salud digestiva, el sistema inmunológico y el bienestar integral.
«En Celema, entendemos la innovación con propósito como un pilar esencial de nuestro desarrollo. Si bien valoramos la tecnología y la eficiencia de los procesos, creemos que la verdadera innovación debe centrarse en las personas. Por eso, diseñamos productos que se adaptan a diferentes estilos de vida y promueven el bienestar integral. Ejemplos como nuestra mantequilla ghee, libre de lactosa y caseína, o el té Celema, endulzado naturalmente con stevia y sin conservantes, demuestran nuestro compromiso con una visión de bienestar global centrada en el consumidor», afirmó Andrés Orozco, Gerente General de Celema.
Estas apuestas demuestran que es posible combinar sabor, salud y sostenibilidad en productos diseñados para responder a las necesidades reales de las personas. Porque cuando se habla de nutrición con sentido, no solo se refiere a alimentos, sino a un estilo de vida y a decisiones conscientes.