Por: Arnul David Paz, docente del programa de Ingeniería de Petróleos de la Universidad de América.
En la actualidad, el sector energético atraviesa uno de los momentos más desafiantes de su historia. La urgencia de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero ha puesto bajo la lupa a los combustibles fósiles, en especial al petróleo, tradicionalmente asociado con altos niveles de contaminación. En este contexto, surge una pregunta crucial: ¿es posible hablar de “petróleo responsable” en medio de una crisis climática? Desde el programa de Ingeniería de Petróleos de la Universidad de América, sostenemos que sí lo es, siempre que esta visión esté respaldada por la ciencia, la tecnología, la ética profesional y un compromiso real con la sostenibilidad.
Hablar de petróleo responsable no significa ignorar el impacto ambiental del sector, sino avanzar en la transformación de sus prácticas a través de soluciones innovadoras que permitan minimizar su huella ecológica. En la actualidad, muchas compañías líderes han incorporado tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS), reduciendo significativamente las emisiones de CO₂ generadas en sus procesos. Paralelamente, la detección y mitigación de fugas de metano —un gas con un potencial de calentamiento global mucho mayor que el dióxido de carbono— se ha convertido en una prioridad operacional. Estos avances, que hace apenas una década parecían lejanos, hoy configuran un nuevo paradigma de producción más limpia y eficiente.
Pero el petróleo responsable no se limita a la operación técnica. También implica un cambio de mentalidad empresarial, política y educativa. En este sentido, el papel de la academia es fundamental. Desde nuestro programa, formamos profesionales que no solo dominan los fundamentos de la geología, la termodinámica o la ingeniería de yacimientos, sino que además comprenden el contexto social y ambiental en el que operan. Nuestros estudiantes aprenden a valorar la importancia de los principios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), la economía circular y la integración de energías renovables en los sistemas petroleros.
Una característica distintiva del programa de Ingeniería de Petróleos de UAmérica es su enfoque práctico e interdisciplinario. Contamos con laboratorios especializados, convenios con empresas del sector y una malla curricular actualizada que responde a los desafíos del mercado energético global. A través de proyectos de aula, prácticas profesionales y participación en investigaciones aplicadas, los futuros ingenieros desarrollan competencias para liderar procesos en campos como la eficiencia energética, la digitalización de operaciones, la automatización y el monitoreo ambiental. Todo esto se complementa con una sólida formación ética y ciudadana, que garantiza que nuestros egresados actúen con responsabilidad frente a los retos del siglo XXI.
Además, la Universidad de América se encuentra estratégicamente posicionada como una institución de referencia en la formación de ingenieros para el sector energético colombiano. Nuestra trayectoria, combinada con una visión de futuro clara, nos permite contribuir activamente a la transición energética del país. No se trata de abandonar el petróleo de forma abrupta, sino de acompañar su transformación mientras se fortalecen las fuentes alternativas y se asegura el acceso universal a la energía. Es en este escenario donde la figura del ingeniero de petróleos responsable, formado con rigor académico y conciencia ambiental, adquiere un valor incalculable.
Por ello, más que una contradicción, el petróleo responsable es una meta alcanzable y necesaria. Representa una oportunidad para que el sector se reinvente, para que la academia impulse el cambio y para que los futuros profesionales asuman un rol proactivo en la construcción de un sistema energético más justo, equilibrado y sostenible.