En el entorno laboral actual, las empresas buscan talento humano con habilidades que antes no eran tan relevantes, pero las repercusiones derivadas de la pandemia y los nuevos retos representan una demanda distinta de profesionales capacitados.
Hoy, de cara al 2022, se requieren profesiones y profesionales preparados para afrontar los desafíos de un mercado post Covid que llegó para quedarse, y que sacó a tantas personas y compañías de su zona de confort.
Encontrar trabajo se ha convertido en una tarea muy difícil durante los últimos años, llenos de incertidumbre, pero, según el informe “Empleos Emergentes” realizado por la red social LinkedIn, las profesiones con aptitudes digitales se han posicionado como las más demandadas durante la pandemia.
Clave: formación en competencias laborales generales
El mundo se encuentra en una nueva era en la que la fuerza laboral es cada vez más digital, diversa y global, por lo que las necesidades y expectativas empresariales también evolucionan a la misma velocidad, con nuevos perfiles, herramientas, estrategias, tecnología, entre otras demandas. En ese contexto, el estudio Índice 60 de ManpowerGroup indica que más que una falta de formación, se trata de un desajuste de talento entre lo que los sistemas educativos producen y lo que las empresas necesitan.
Por ejemplo, el mercado laboral requiere inversión en upskilling (que busca enseñar a un trabajador nuevas competencias para optimizar su desempeño) y reskilling (también llamado reciclaje profesional, que busca formar a un colaborador para adaptarlo a un nuevo puesto en la compañía), y mejorar sus competencias.
Así mismo, sobrevivir en un contexto laboral tan cambiante y lleno de incertidumbre como el actual requiere de una mezcla de habilidades blandas (soft skills, que se refieren a la inteligencia emocional) y competencias técnicas y tecnológicas (hard skills, que le permiten desempeñar una labor determinada).
“Quienes quieren emplearse deben permanecer preparándose, actualizarse, desarrollar esas habilidades blandas algunas innatas y otras que fácilmente les puede catapultar, siempre que las encuentre, cultive y fortalezca», señala Andrea Villamizar, CEO de Grupo Soluciones Horizonte (GSH).
“Si bien lo técnico y científico no va a dejarse de lado, pues es importante, las soft skills se vuelven una necesidad: tener capacidad, facilidad y voluntad de aprender; adaptarse a los cambios bruscos que acompañan la economía; poder resolver conflictos basado en inteligencia emocional; saber comunicar asertivamente; crear, innovar, y buscar mejoras es fundamental para las compañías”, agrega la líder de la firma colombiana, especializada en la transformación organizacional.
Profesiones digitales, tendencia con más futuro
Otros expertos, como la consultora estratégica McKinsey & Company, han detectado que el mercado no está siendo capaz de mantener el ritmo de la digitalización, que durante la contingencia mundial tuvo gran auge, pero también impactó el empleo e, inclusive, el reclutamiento de personal.
Por eso, en los próximos años podría haber un déficit profesional para cubrir determinadas plazas que requieren de colaboradores con capacidades tecnológicas especializadas, como lo demuestra El World Economic Forum, pues confirma en el reporte “The Future of Jobs” que el próximo año crecerán entre un 16 y un 27 por ciento la demanda de empleos relacionados con el ámbito tecnológico.
Así, en el ranking de las profesiones con mayor demanda, se ubican tales como Especialista en Inteligencia Artificial, Desarrollador de Salesforce, Customer Success, Ingeniero de Robótica y Especialista en Ciberseguridad. Además, LinkedIn agrega qué las aptitudes principales que hoy se solicitan son inglés, educación primaria, historia, educación especial, educación infantil, ciencia, física y matemáticas.
Aunque existe cierto temor de que el avance de las tecnologías está desplazando a ciertos puestos de trabajo y profesionales, expertos reiteran que las tecnologías, aplicaciones y servicios no se desarrollan solos, sino que son las personas las encargadas de planear estrategias, desarrollar, ejecutar y proteger las nuevas tecnologías y herramientas en las empresas.
Debido a lo anterior, es importante tener en cuenta que la naturaleza de los trabajos está cambiando, por la creciente adopción de tecnologías cognitivas y la digitalización de procesos. Sin importar el tamaño o giro del negocio, el uso de nuevas tecnologías es una obligación, así como la adopción de nuevas estrategias de trabajo y nuevos elementos que les permitieran ingresar al mundo digital.
La automatización de procesos, el big data, la robótica y los sistemas de inteligencia artificial están transformando la fuerza laboral, y esto también facilitará la creación de nuevas vacantes y la preparación del talento humano ante los cambios constantes.
“La digitalización ha llegado para quedarse en todas las esferas de nuestra vida: personal,
social y laboral. Sea cual sea su sector, es imprescindible que las empresas inviertan en la digitalización de sus negocios. Todas las áreas relacionadas con la tecnología y la transformación digital serán muy demandadas”, señala María Concepción García, docente y vicerrectora de Empleabilidad y Emprendimiento de la Universidad Complutense de Madrid.
Hoy en día, los profesionales necesitan sacar el máximo provecho a la tecnología disponible y volcarla a su beneficio, para que les permita mostrar a la compañía de su interés que quiere y está preparada para pertenecer a ella. Según Villamizar Giraldo, seguimos viendo perfiles inamovibles, rígidos y no acordes al momento y objetivos de la compañía, lo cual es una incoherencia.
“Es necesario trabajar en la marca personal y construirla en las redes profesionales como LinkedIn con nuestra mejor cara profesional, darse a conocer, interactuar, mostrarse con contenidos de interés y seguir a personas y empresas también de su interés”, considera Villamizar, también especialista en gestión del talento humano y soft landing, quien recordó que aunque en el Foro Económico Mundial se estimaba que la automatización iba a desplazar 85 millones de trabajo los próximos cinco años, pero trajo el desarrollo de 97 millones de nuevos empleos atados a la digitalización.
Para el próximo año, los especialistas apuntan además que las organizaciones necesitan cambios de mentalidad, la evolución en las cabezas a cargo de la gestión y la automatización de procesos, mientras que el compromiso de quienes quieren ser empleables debe ser aún mayor que en la pre pandemia.
“La transformación de los empleos y las necesidades en las compañías significa una gran oportunidad y un enorme reto para los jóvenes, adultos y mayores, es decir, para todos sin excepción. Quienes quieren emplearse deben permanecer preparándose, actualizarse, desarrollar esas habilidades blandas algunas innatas y otras que fácilmente les puede catapultar, siempre que las encuentre, cultive y fortalezca”, concluye Villamizar Giraldo.