En Latinoamérica, el mercado de alquiler de activos productivos está creciendo, especialmente en Colombia, Brasil, México, Perú, Chile, Argentina, Guatemala y Ecuador.
El crecimiento acelerado del mercado del renting de activos productivos y de flotas vehiculares experimenta un crecimiento y genera buenas perspectivas a futuro. Por ejemplo, el informe de Fortune Business Insights destacó que este sector, a nivel global, crecerá de 82.690 millones de dólares en 2022 a 131.460 millones de dólares para 2026.
En ese sentido, países de Latinoamérica como Colombia, Brasil, México, Perú, Chile, Argentina, Guatemala y Ecuador, están viendo incrementos tangibles del sector.
Referente a este crecimiento, Felipe Roldán, country manager de Mareauto, compañía multilatina que ofrece el servicio de alquiler de activos productivos por medio de Alivo Renting, explicó que a las compañías les resulta más eficiente destinar sus recursos -económicos y de flujo de caja- así como su capacidad de endeudamiento, al fortalecimiento del core del negocio.
“Optar por la tercerización le implica a las empresas que necesitan un servicio de movilidad, entre otros, dejar de invertir en activos que no son productivos sino de respaldo” aseguró Roldán.
Otro factor que impulsa el crecimiento de esta herramienta de tercerización de activos es la llegada de organizaciones transnacionales que ya están familiarizadas con el renting y demandan en el mercado este servicio de alquiler para poner en marcha sus operaciones en regiones como LATAM.
Para dinamizar sus negocios, las empresas deben analizar el tipo de flota de vehículos o activos productivos que requiere. Esto se logra identificando las necesidades específicas y evaluando la función que tendrán esos activos en la operación, y factores tan críticos como las rutas y los desplazamientos que tendrán, las horas de uso y turnos de trabajo previstos para los activos, lo anterior para definir la vida útil y marcas a elegir de estos activos, así como su mantenimiento con el fin de prever y evitar trámites y costos adicionales.
Al respecto, Felipe Roldán afirma “Sin duda, la mayor ventaja es no tener que administrar una flota de vehículos o los activos productivos. No es lo mismo invertir en repuestos y talleres propios y, al final del ciclo de vida del activo, lidiar con su venta. Las empresas no deberían complicar su operación en con esos aspectos, por lo que el renting es una excelente figura que les cubrirá esa necesidad mientras se enfocan en el verdadero core de su negocio”.
Considerando estos factores, es evidente que el renting debe profundizarse en el ecosistema empresarial colombiano como un instrumento que aporta al desarrollo y el progreso del país. En ese contexto, Mareauto con Alivo Renting Colombia prevé un 20% de crecimiento proyectado para el cierre de 2023, y este año inició “una etapa de penetración en activos productivos agrícolas e industriales, con la cual estimamos una colocación de productos en renting del orden de 150.000 millones para proyectar un crecimiento del 25% al cierre de 2024” concluyó Roldán.