El Grupo Agroindustrial Riopaila Castilla cerró el primer semestre del año, con ingresos equivalentes a $43.124 millones por la producción de alcohol carburante a partir de caña.
A cierre del primer semestre del año, el Grupo Agroindustrial Riopaila Castilla dio a conocer que movilizó más de 270 mil vehículos con su producción de alcohol carburante, de acuerdo con la fórmula establecida por el gobierno nacional para este periodo. El proceso de producción de combustible renovable a partir de caña de azúcar hace parte del compromiso del Grupo.
La producción de alcohol de Riopaila Castilla permitió que, en un año como 2022, se oxigenaran más de 440 mil vehículos en el país, aportando así a la reducción del impacto de los gases efecto invernadero provocado por los combustibles fósiles. Esta acción se articula con la apuesta de la empresa por una operación sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Estas cifras se conocieron al conmemorarse ocho años del ingreso de la empresa al segmento de la producción de alcohol en Colombia, proyecto que inició con la puesta en operación de la destilería de la empresa, ubicada en Planta Riopaila, en Zarzal, Valle del Cauca.
“La capacidad de producción de nuestra destilería es de 400.000 litros diarios, los cuales son el resultado de una operación ejecutada bajo rigurosos estándares de calidad y sostenibilidad. Para el segundo semestre de este año, y teniendo en cuenta las proyecciones climáticas, esperamos nivelar la producción y cerrar el 2023 con una cifra similar a la del 2022, que fue de 40 millones de litros de alcohol”, explicó Luisa Barona González, Gerente de Operaciones de la Planta Riopaila del Grupo Agroindustrial Riopaila Castilla.
Uno de los aciertos de la operación de la destilería durante sus primeros ocho años de funcionamiento ha sido minimizar los impactos al medioambiente a través de buenas prácticas sostenibles. “Hoy podemos decir que somos la destilería que menos vinaza produce en todo el proceso de la producción de alcohol; estamos hablando de menos de un litro de vinaza por cada litro de alcohol que producimos. Además, ese residuo lo mezclamos con otros componentes para convertirlo en fertilizante orgánico que aplicamos en nuestros suelos para mejorar la calidad de estos. Lo que hacemos es devolver a la tierra lo que, en parte, tomamos de ella”, explicó Barona.
Atendiendo esta apuesta ambiental, la vinaza (que es un residuo en el proceso de alcohol carburante) se aprovecha en un 100% para la elaboración de fertilizantes agrícolas (Fertirio), el cual se utiliza en su totalidad en cultivos de caña. Además, se recircula el 90% del agua requerida para la producción a través de una torre de enfriamiento y un menor consumo de vapor dentro de la destilería.
En su octavo aniversario, Riopaila Castilla recordó que la inversión para la construcción de la destilería ascendió alrededor de los USD$70 millones. “La apuesta es continuar con la diversidad de productos que desarrollamos a partir de la caña de azúcar y mantener el aporte a la reducción de huella de carbono que se ha trazado Colombia”, concluyó la Gerente de Operación de la Planta Riopaila.