La virtualidad permitió que las ventas de joyas se descentralizaran a todo el país
Durante la pandemia, incluso en sus peores días, no todos los sectores sucumbieron a la crisis. Asombrosamente, en el país uno de los negocios que en ningún momento se vio afectado por el aislamiento, la enfermedad y la recesión económica fue el de las joyerías. Este sector se mantuvo activo en compra, en ventas y hasta en activismo social.
Según información revelada por la consultora McKinsey en 2018, a nivel mundial la venta de joyería crecería entre un 5% y un 6% anual en los próximos 3 años, mientras en Colombia se esperaba un alza de entre un 7% y 9 % interanual. Estas proyecciones se darían hasta 2021 y, en efecto, y a nivel nacional se cumplieron a pesar de los retos sanitarios y sociales que sorprendieron al país.
En palabras de Alfredo Restrepo, gerente general y fundador de la Joyería Inter, la gran mayoría de las joyerías del país lograron mantener las cifras en ventas del año 2019 o, por fortuna, crecieron después de la pandemia. “Nosotros para el 2019 vendimos 22.000 millones de pesos. En 2020, 24.000 y en 2021, a la fecha, duplicamos el recaudo del año pasado. Debíamos estar en 10 mil millones de pesos y vamos en 19 mil millones”.
La Joyería también consiguió mantener a todos sus trabajadores durante la crisis sanitaria, quienes desde sus hogares lograron que las ventas virtuales se convirtieran en un boom
para la empresa, llegando a zonas del país como Montería, Bajo Cauca, Apartadó, Urabá, Bogotá y Cali.
En pandemia, una de las grandes creencias fue que “al lujo le iba va a ir muy mal, pues las personas gastarían solo en cosas de primera necesidad” pero, por el contrario, la Joyería Inter se destacó por lograr ventas durante los primeros meses de pandemia: 310 unidades a mitad de precio y la donación de cerca de 26 millones de pesos, distribuidos en 197 mercados para niños amparados por Fenalco Solidario y la Secretaría de Educación. Ayudas para médicos, hospitales, eventos solidarios y alimentación para familias migrantes.
La joyería se preocupa por fortalecer los procesos correctos de fabricación que se les enseñan en los centros educativos a los joyeros, por lo que, a lo largo de su trayectoria ha trabajado junto al SENA y a Fenalco para continuar formando líderes joyeros preparados para la demanda laboral y en el que su principal eje sea velar por la sostenibilidad del planeta.
“Siempre trabajamos con procesos que no tengan mercurio ni cianuro y cuenten con el Registro Único de Comercializadores de Minerales, el cual es entregado por la Agencia Nacional Minera. De igual forma, le compramos a empresas que nos garantizan que son mineros de subsistencia, es decir, personas de la región que viven y dependen de la extracción del oro y trabajan con minería artesanal; adicionalmente que no estén haciendo daño al medioambiente ni sean menores de edad”, aseguró Restrepo.
En la celebración de su aniversario número 40, la Joyería Inter le ha apostado a la estandarización de los procesos de educación de los joyeros del país; la responsabilidad de cuidar a la familia como pilar fundamental de la sociedad y el mantenimiento de un negocio normado y sostenible de joyerías, que fortalece los procesos de minería legal.