La insurtech colombiana con capital sueco mantiene rentabilidad positiva mientras el ramo de autos cae por primera vez en décadas. Su modelo digital ha reducido costos de distribución hasta en 70% y hoy 1 de cada 100 vehículos asegurados en el país están con la plataforma.
Colombia, 2025. En un momento donde el sector asegurador colombiano enfrenta uno de sus mayores desafíos —con el ramo de autos contrayéndose por primera vez en décadas—, Seguro Canguro no solo mantiene su ritmo de crecimiento, sino que proyecta cerrar 2025 con 21.000 pólizas activas, lo que representa un avance del 25% frente al año anterior.
La cifra cobra aún más relevancia cuando se entiende el contexto. Mientras el mercado tradicional retrocede, esta insurtech fundada hace diez años ha logrado mantenerse rentable y expandirse gracias a un modelo que digitalizó completamente el proceso de venta de seguros.
«Digitalizar todo el proceso reduce los costos de distribución hasta en 70%, haciendo rentables segmentos antes desatendidos como las motos o los autos antiguos», explica Martín Alvemo, gerente y cofundador de Seguro Canguro. Ese diferencial de eficiencia ha sido la clave para que la compañía no solo sobreviva, sino que crezca en un entorno adverso donde la mayoría de actores tradicionales pierden terreno.
La plataforma, que nació en 2015 con capital sueco, ha mantenido un crecimiento promedio del 50% anual desde su fundación, impulsada por tres factores que Alvemo destaca como determinantes: la eficiencia operativa derivada de la digitalización, el cambio de hábitos acelerado por la pandemia y las economías de escala que un modelo basado en datos permite alcanzar.
«En un contexto macroeconómico retador, la innovación ha sido el factor diferencial que nos mantuvo creciendo muy por encima de la media del mercado», afirma.
Hoy, Seguro Canguro tiene una cuota de mercado que, aunque pequeña en términos absolutos, revela un cambio estructural en el sector: 1 de cada 100 vehículos asegurados en Colombia están con la plataforma, y 1 de cada 20 la utilizó durante el último año. «La digitalización ya no es marginal», sostiene Alvemo. «El crecimiento de doble dígito anual demuestra un cambio estructural en el comportamiento del consumidor».
El modelo de negocio de la insurtech se construye sobre tecnología propia que permite al cliente obtener cotizaciones de todas las aseguradoras del país en segundos y comprar sin intermediarios presenciales. Esa capacidad de integración ha sido posible gracias a alianzas con las 13 principales compañías del ramo, con quienes Seguro Canguro mantiene relaciones activas.
La propuesta para las aseguradoras es clara. Mayor volumen, menor costo de adquisición y acceso a datos en tiempo real sobre el comportamiento del cliente. Gracias a esa colaboración, la compañía alcanzó colocar seguros por $40.000 millones en 2024, duplicando los $20.000 millones que facturó en 2021.
La influencia del capital sueco en el ADN empresarial de Seguro Canguro ha sido determinante. «El capital sueco aportó una cultura empresarial basada en la eficiencia, la transparencia y la sostenibilidad», reconoce Alvemo. Esa visión escandinava de simplicidad operativa y responsabilidad social se refleja en decisiones como no haber levantado capital desde 2019. «Hoy priorizamos rentabilidad sobre expansión financiada», señala el ejecutivo, añadiendo que la compañía representa un caso exitoso de inversión extranjera que generó empleo calificado y transferencia de conocimiento al ecosistema insurtech colombiano.
Precisamente, el modelo laboral de la empresa es otro de sus diferenciadores competitivos. Con 80 colaboradores distribuidos en todo el país, Seguro Canguro opera de forma 100% remota desde la pandemia. «Este modelo reduce los costos fijos en más del 30% y nos da resiliencia operativa, pero también impacto social: permite acceder al mejor talento sin importar su ubicación y ofrecer empleos de calidad en regiones donde escasean las oportunidades», explica Alvemo. Es, según sus palabras, eficiencia económica y descentralización del trabajo formal al mismo tiempo.
Pero más allá de los números y la tecnología, Alvemo insiste en que el verdadero impacto de Seguro Canguro está en la democratización del acceso a seguros vehiculares. «Tradicionalmente, los seguros individuales no eran rentables por los altos costos de asesoría. Nosotros cambiamos eso al digitalizar el proceso y reducir esos costos más del 50%», afirma. Hoy cualquier colombiano puede comparar, elegir y comprar su póliza con el mismo nivel de servicio que antes estaba reservado para clientes corporativos, sin importar su ciudad o nivel de ingreso.
El ejecutivo ve en el modelo de Seguro Canguro un ejemplo replicable en otros sectores de la economía colombiana que aún no se han digitalizado. «Nuestro modelo puede aplicarse en cualquier sector donde existan procesos fragmentados y altos costos de intermediación, como salud, educación o vivienda», sostiene.
Para Alvemo, digitalizar no solo mejora la eficiencia, también formaliza, reduce corrupción y crea competencia. «Para escalar esto a nivel país, se necesitan políticas que faciliten crear startups y adoptar tecnología en sectores tradicionales. La digitalización es el camino más directo hacia una economía más productiva y equitativa», concluye.
 
				 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															