Schneider Electric lidera una transformación donde la automatización y la IA potencian capacidades, mejoran procesos y redefinen el rol de los talentos.
En un contexto en donde la automatización y la innovación son motores clave para fortalecer la economía, impulsar nuevas oportunidades laborales y aumentar la eficiencia en diversos sectores,Schneider Electric reafirma su visión: la automatización no reemplaza al talento humano, lo libera y lo potencia.
Lejos de representar una amenaza, la tecnología se convierte en una aliada estratégica para transformar el trabajo, mejorando los entornos laborales y creando nuevas oportunidades. Países altamente automatizados, como Alemania y Japón, demuestran que es posible combinar alto desarrollo tecnológico con bajos niveles de desempleo. La clave está en rediseñar el rol de las personas dentro de un ecosistema digital e inteligente.
“La tecnología industrial no viene a reemplazar a las personas, sino a empoderarlas. Al liberarlas de tareas repetitivas, esta les permite enfocarse en lo que verdaderamente agrega valor: la creatividad, el pensamiento crítico y la toma de decisiones estratégicas. El futuro del trabajo se basa en una cooperación inteligente entre el talento humano y la tecnología, donde la innovación, los datos y el conocimiento se integran para anticiparse al cambio, impulsar soluciones sostenibles y asegurar empleos de calidad”, afirmó Javier Ortiz, CEO de Schneider Electric para el Clúster Andino.
Tecnología con propósito: transformar el trabajo, no eliminarlo
Gracias a herramientas como el Internet Industrial de las Cosas (IIoT), robótica colaborativa (cobots) y el software interoperable, Schneider Electric está redefiniendo el panorama laboral industrial. Estos avances habilitan entornos más seguros, colaborativos y atractivos para las nuevas generaciones, al tiempo que mejoran la trazabilidad, la eficiencia energética y la productividad.
Un caso ilustrativo es el de Sanwa, en Asia, donde la adopción de EcoStruxure™, la plataforma abierta e interoperable de Schneider Electric, permitió una digitalización integral de las operaciones.
El resultado no fue una pérdida de empleos, sino una evolución: las tareas manuales fueron reemplazadas por células automatizadas y conectadas, mientras que los trabajadores pasaron a ocupar roles centrados en la supervisión, el análisis de datos y la mejora continua. Esta transformación mejoró la eficiencia operativa, redujo los costos energéticos y permitió un monitoreo en tiempo real de los procesos.
Una oportunidad frente al déficit de talento industrial
Actualmente se estima que hay entre 2 y 3,5 millones de vacantes sin cubrir en la industria manufacturera a nivel global, debido al retiro de trabajadores calificados y a la escasez de nuevas generaciones con formación técnica. Según el Manufacturing Institute, si no se toman medidas, alrededor de 2,4 millones de estos puestos podrían quedar vacantes para 2028.
Este cambio de paradigma exige no solo nuevas competencias, sino también una mirada estratégica que combine innovación, formación continua y una gestión del talento centrada en las personas. La automatización, potenciada por datos y software agnóstico, redefine los roles industriales tradicionales y crea trayectorias laborales más dinámicas, seguras y atractivas.
En Schneider Electric, el compromiso es claro: liderar una transformación industrial que ponga a las personas en el centro, promoviendo modelos sostenibles e integradores. Porque es de la combinación entre tecnología y talento humano donde surgen las respuestas innovadoras capaces de generar impacto positivo en los negocios, en la sociedad y en el medioambiente.