¿Se han preguntado cómo es posible que lleguen a tiempo y sin daños alimentos, ropa, tecnologías y demás mercancía a los supermercados y almacenes en el país? Esto se debe, en gran parte, al transporte comercial que se moviliza por las carreteras colombianas.
En Colombia, según datos de Andemos, a corte de septiembre se movilizan más de 26.000 nuevos vehículos de carga que ayudan a la industria nacional a acercar sus mercancías a los colombianos.
Con el paso de los años, estos carros han dado pasos agigantados en el mejoramiento de tecnologías, reducción en emisiones de gases contaminantes y seguridad tanto del conductor como de los productos que se movilizan.
Según Juan Fernando Muñoz, gerente comercial de distribuidora HINO de Colombia, el aporte del sector a la industria en el país se basa en tres elementos fundamentales como:
- Cuidado de mercancía: los vehículos comerciales tienen usos variados dependiendo de las necesidades del transportador en particular, rentabilidad de la operación y cuidado de los productos que se van a transportar. Por ejemplo, el sector alimentos requiere condiciones básicas para asegurar la preservación de productos.
- Seguridad: los vehículos comerciales deben garantizar seguridad en las vías, debido a que pasan gran parte del día movilizándose. Desde sus condiciones mecánicas como un timón deformable, columna de dirección y pedal colapsable que evite lesiones al conductor ante un impacto y parales más angosto para aumentar la visibilidad.
Con esto se logra que quien moviliza productos llegue a una hora estimada y con todo lo que lleva en cabina en las condiciones adecuadas, sobre todo en ciudades con un tránsito complejo.
- Aporte al medio ambiente: cada vez hay más compañías que buscan reducir el impacto medioambiental como parte de sus políticas de responsabilidad empresarial.
“El país se prepara para la entrada de la tecnología Euro VI y tecnologías limpias. En Hino contamos con carros híbridos con un motor eléctrico y motor diesel, especial para el uso urbano y que no necesita puntos de alimentación para su carga, optimizando el tiempo muerto y procurando una operación eficiente”, afianzó Muñoz.
Entre tanto, el experto de Hino, empresa que cumple 30 años en el mercado nacional, afianzó que aun cuando los logros son evidentes, se requiere “con urgencia de una inversión en infraestructura para eliminar tiempos muertos y que la operación sea más rentable, la logística en Colombia debe ser competitiva para tener mayor crecimiento”.