Los 90 días que tiene el Concejo de Bogotá para dar o no su aprobación a la propuesta del POT (Plan de Ordenamiento Territorial) ya iniciaron, y desde la Camacol B&C hicieron 3 propuestas con el objetivo de asegurar su aporte a un verdadero desarrollo sostenible en el tiempo y resolver inquietudes que como gremio que representa el sector constructor han surgido.
Alejandro Callejas Aristizábal, Gerente de Camacol B&C, aseguró que las propuestas se resumen en crear el ambiente y las condiciones para brindar desarrollo, bienestar y oportunidades a quienes formarán parte de la ciudad en los próximos años, asegurando también una reactivación efectiva del sector que representa:
Vivienda dentro de la ciudad: habilitando el suelo necesario para alcanzar la meta de ofrecer soluciones dignas al millón de nuevos hogares que demandarán vivienda en los próximos 14 años, además de esclarecer las condiciones para que la ciudad avance en el déficit histórico. Lograrlo impedirá que las familias tengan que hacer de los municipios aledaños sus dormitorios, mientras a diario deben desplazarse a trabajar, estudiar y desarrollar sus vidas dentro de la capital. Esto además de incrementar el caos para la movilidad va en contra de uno de los objetivos centrales y bien recibidos de la propuesta del POT: una ciudad de 30 minutos. De igual modo, propone que la construcción de vivienda se base en mecanismos viables y efectivos, corrigiendo la idea de soportar la mayor parte de la meta en la renovación urbana, un instrumento de desarrollo que no ha sido exitoso para Bogotá por las complejidades y costos que implica reorganizar lo que ya está construido y habitado.
Resguardar el acceso a la vivienda y proteger la vivienda social: Camacol B&C propone que el POT no intervenga las condiciones del mercado y se permita el equilibrio entre la oferta y la demanda, lo que entre otras cosas permite que los precios sanamente obedezcan a esa dinámica. En este mismo sentido, plantea mantener las condiciones que le dan viabilidad a la producción de vivienda de interés social y prioritario, a través de un modelo de cargas y beneficios equitativo, pero también de condiciones técnicas en la norma que hagan factible una oferta de vivienda social que responda a la dignidad, equidad y a la inclusión que propone el POT. Para Callejas, un espacio público de calidad, servicios y acceso a equipamientos urbanos son aspectos que deben acompañar el desarrollo de vivienda, que solo se logra con el equilibrio en las cargas y asegurando el cierre financiero de los proyectos, para de esa manera desde el sector seguir aportando al desarrollo urbano sostenible y llevando vivienda digna a las familias de menos ingresos.
Seguridad jurídica: Con la visión de que Bogotá cuente con una norma de ordenamiento que asegure el desarrollo sostenible en el largo plazo, Camacol propuso proteger el proceso de formulación y su aplicación, advirtiendo a la Administración Distrital sobre lo imperante que es la claridad de la norma; donde no existan reglamentaciones pendientes, no se dé lugar a vacíos o múltiples interpretaciones y exista total claridad en la transitoriedad. Según Callejas, esta es la manera como un sector como el de la construcción puede desarrollarse con seguridad jurídica, teniendo claras y a la vista las condiciones en las que en cada momento se van a realizar procesos tan claves para la actividad como el licenciamiento y demás trámites.
Finalmente, el gerente de Camacol B&C, aseguró que “construir una nueva carta de navegación para el ordenamiento territorial de Bogotá ha sido un desafío que no se ha logrado superar en varios años. Una vez más la ciudad se encuentra en un momento cumbre en la definición del POT, y como gremio constructor tenemos mucho que aportar para concretar un desarrollo sostenible y equitativo” concluyó.