Empresas como Cafexport, Tolimax y FYM Chocolates visitaron el territorio, conocieron líderes locales, exploraron la materia prima y estudiaron la genética del cacao.
En los últimos años, el cacao colombiano ha ganado reconocimiento mundial por su especie, aroma y sabor, siendo calificado en un 95% como de fino sabor y aroma por la Organización Internacional del Cacao. Se exporta a varios países, incluyendo México, Italia, Bélgica, Holanda, Argentina, Estados Unidos y Malasia. Desde 2021, el programa Rutas PDET, respaldado por la Unión Europea y liderado por el Gobierno Nacional en colaboración con diversas organizaciones, ha estado fortaleciendo las industrias cacaotera y láctea en los departamentos de Putumayo, Caquetá y Nariño, específicamente en Tumaco.
En una primicia para Rutas PDET, con el apoyo de El Lab Innovación, una empresa caleña aliada al programa, Tumaco organizó con éxito una rueda de negocios en la que se reunieron 12 destacadas empresas del sector chocolatero, tanto nacionales como internacionales, junto con líderes de organizaciones cacaoteras locales.
Algo que tiene un gran impacto para la región, pues el consolidado total de productores que pertenecen a estas organizaciones llega a más de 8.000, de los cuales, aproximadamente 4.500 son mujeres y cerca de 80 son jóvenes menores de 28 años.
“Este evento fue un testimonio del compromiso de estas empresas en fortalecer y fomentar el desarrollo sostenible de la cadena de valor del cacao en Tumaco”, asegura Ginna Rodríguez, Directora de Desarrollo Económico Territorial de El Lab.
En este evento, organizaciones como Asprocat, Chocolate Tumaco, Comcacaot SAS y Corpoteva se beneficiaron de sesiones previas que les ayudaron a aprender a destacar sus productos y establecer precios competitivos para diferentes tipos de cacao. Esto incluyó cacao convencional, premium y fino de aroma. El intercambio de conocimientos fortaleció la confianza entre los participantes. Además, los líderes de las empresas realizaron una visita educativa con el líder de Asprocat, donde conocieron detalles sobre la genética, protocolos de fermentación, buenas prácticas, jardín clonal, y los lugares donde se procesa y almacena el cacao en la región.
“Esto fue algo sumamente relevante, pues los empresarios tuvieron un mayor acercamiento al cultivo y proceso poscosecha, conocieron el material genético que ha funcionado en el territorio para comprender las diferencias entre los sabores y aromas del cacao de Tumaco”, señaló Rodríguez.
Asimismo, esto se complementó junto a otras acciones con asociaciones y expertos del territorio en las que se les enseñó a los empresarios visitantes el gran rol de los líderes para orientar a una comunidad y sus familias, así como comprender la logística por tierra, río y mar que implica acompañar y atender productores de cacao en este municipio.
Por su parte, Alberto Menghini, Jefe de Cooperación de la Unión Europea en Colombia, asegura que esta rueda de negocios es sin duda una excelente iniciativa que permite visibilizar a las asociaciones del territorio, además de propiciar diferentes alianzas, para negociar conjuntamente la decisión de volúmenes y calidad a un precio más justo para los productores, e incluso, acercó al empresario al territorio y ofreció una vitrina de la diversidad de productos que existen en la región.
“Cabe señalar que Cafexport y Fine and Fair son parte de los empresariados sociales que hacen una apuesta decidida por el territorio, vinculándose a una red de proveeduría en las zonas más afectadas por el conflicto. La Unión Europea apoya al sector privado como vehículo del desarrollo territorial. Todo ello con un enfoque de generación de valor añadido en los territorios, generando así, un esfuerzo que contribuye al crecimiento económico e inclusivo de los territorios en Colombia”, afirma Menghini.
El evento destacó el potencial de Tumaco para recolectar cacao seco y mostró que hay organizaciones de productores con la capacidad logística para manejar grandes volúmenes, subrayando la importancia de la colaboración público-privada para un impacto positivo y sostenible en las comunidades locales y en la agricultura colombiana.