La cuenta regresiva para obtener la nacionalidad portuguesa por ascendencia sefardí entra en su fase decisiva. Tras el reciente anuncio en Lisboa, el Parlamento portugués reanudará en octubre de 2025 el debate sobre la reforma a la Ley de Nacionalidad, una medida que busca derogar la vía sefardí aprobada en 2013.
Aunque la votación estaba inicialmente fijada para septiembre 19, el proceso se postergó debido a la presentación de una nueva propuesta de modificación a la Ley de Extranjería, luego de la opinión del Tribunal Constitucional. El calendario parlamentario establece que la discusión no podrá aplazarse más allá de este año, lo que consolida un límite claro y próximo.
Antioquia, el corazón sefardí de Colombia
Actualmente hay más de 10.000 solicitudes de nacionalidad que esperan respuesta. El caso de Antioquia es especialmente significativo: estudios académicos indican que hasta el 80% de la población conserva raíces sefardíes, convirtiendo al departamento en el epicentro colombiano de este derecho histórico.
“Estamos ante un momento sin precedentes. Para los antioqueños, la ciudadanía portuguesa no solo representa un reencuentro cultural con sus raíces sefardíes, sino también una herramienta de movilidad internacional, acceso a Europa y oportunidades de inversión y educación”, afirmó Isabel Comte, jurista de la firma Martins Castro, despacho legal que lidera procesos de nacionalidad en la región.
De aprobarse la reforma, la nacionalidad portuguesa ya no podrá obtenerse por ascendencia sefardí. En su lugar, se exigirá cumplir con períodos más largos de residencia (entre 5 y 10 años) y requisitos más estrictos en materia judicial y de permanencia en Portugal. No obstante, las solicitudes que ya se encuentran en curso, así como las que se presenten antes de la votación definitiva, seguirán rigiéndose bajo las condiciones actuales.
Llamado urgente
La nacionalidad portuguesa garantiza libre circulación en el espacio Schengen, residencia en cualquier país de la Unión Europea y derechos plenos como ciudadano europeo. En Antioquia, donde miles de familias ya han iniciado el proceso, el aplazamiento ofrece un margen corto pero decisivo para actuar.
“Cada día que pasa acerca más el cierre definitivo de esta vía. Invitamos a los antioqueños a no esperar hasta el último minuto. Este es el momento de presentar la solicitud y asegurar un futuro europeo para sus familias”, enfatizó Comte.