Entrevista a Daniel Peláez y Felipe Vélez, dos amigos de toda la vida que aprovecharon sus clases para darle forma a una startup que en solo un año ya cuenta con cinco mil usuarios.
Daniel Peláez y Felipe Vélez son amigos desde los cuatro años. Vivieron el colegio juntos y ambos entraron a estudiar Administración en la Universidad de los Andes. Mientras finalizaban su pregrado, trabajaron en startups y empresas, pero en diciembre de 2022 dieron un salto para trabajar en una idea que venían preparando desde la universidad: “aprovechábamos cualquier espacio de proyectos en las clases para trabajar en nuestras ideas”, comentó Vélez.
La orientación y retroalimentación que recibieron en sus clases, les llevó a renunciar a sus trabajos para dedicarse a consolidar la idea: una empresa de tecnología alrededor de un sector tradicional y con mucho por mejorar, el transporte en vans y buses. Se reunieron con varias personas de ese gremio y también con usuarios; todo esto con el fin de, como dice Felipe, “conocer los puntos de dolor de este sector”. Finalmente, estos dos amigos de toda la vida crearon Wagon, una startup que se gestó en los salones de la Universidad de los Andes y que empezó ofreciendo sus servicios a la comunidad universitaria.
¿Cómo funciona Wagon?
“Nuestro modelo es de rutas inteligentes dentro de la ciudad, para que los colaboradores, estudiantes de la Universidad, o cualquier persona se movilice de forma más económica, cómoda y segura, que otras opciones de transporte privadas y públicas”, explica Daniel Peláez, CEO de la empresa. Una propuesta de valor que, para sus fundadores, atenúa la inseguridad a la que se enfrentan los usuarios en su día a día y que nació fruto de su experiencia cotidiana como estudiantes para movilizarse por la ciudad para llegar a sus clases en el centro de Bogotá. “Son vehículos de diecinueve pasajeros aproximadamente, con rutas, horarios y precios fijos”, apunta Daniel.
“Eso ha requerido mucho trabajo, sobre todo en el sentido tecnológico y de operaciones. Empezamos con un grupo de WhatsApp para conectar con los usuarios y usamos las billeteras digitales existentes para recolectar el dinero y pagarles a los conductores”, explica Daniel. “Iniciamos el año 2023 con una ruta y cerramos el año con 21 rutas en Bogotá desde distintas zonas”.
En este escenario, entró Andrés Benítez, Ingeniero de Sistemas de la Universidad de los Andes y CTO de Wagon, quien había sido monitor en una de las clases que vieron Daniel y Felipe durante su paso por la Universidad. “Vimos mucho potencial en Andrés y le ofrecimos desde junio del 2023 que se dedicara tiempo completo a construir la primera versión de la aplicación para entregarle lo operativo a la tecnología y así lograr abrir más rutas en otras zonas y mejorar la experiencia de usuario”, apuntan Daniel y Felipe.
Los retos y las recompensas
Durante la consolidación del negocio, Daniel y Felipe se enfrentaron a su primera ronda de inversión. “Todo lo que habíamos ejecutado cuando iniciamos con la idea, venía de nuestros ahorros mientras trabajábamos y estudiábamos”, dice Felipe, quien se desempeña como CFO de la empresa.
Decidieron aplicar también a Y Combinator, una de las mejores aceleradoras de compañías de tecnología en el mundo, en donde lograron estar dentro del 10% de los finalistas. “Era un sueño triunfar en una aceleradora frente a expertos mundiales. Fue tensionante, una experiencia muy retadora a pesar de no haber sido seleccionados”. En ese momento, Felipe empezó a gestionar reuniones con posibles inversionistas y fondos de capital de riesgo. “Mandé unos quinientos correos y mensajes, a los cuales contestaban con una negativa o con una esperanza que al final no resultaba en nada”, comenta. Finalmente, se acercaron de forma estratégica a personas de su red y lograron convencer a tres inversionistas: dos exejecutivos de Uber y un fondo de capital de riesgo llamado First Check Ventures.
A finales del 2023, un amigo le escribió a Daniel, para contarle que Forbes los habia mencionado en el ranking de las mejores startups del país. “Lo más importante de esta historia es que fue 100% inesperado. Eso nos motivó, nos dimos cuenta de que lo que hacemos tiene sentido y esto apenas es el comienzo”, cuenta Peláez.
Al cierre de 2023, Wagon había logrado:
- Registrar a más de 5.100 usuarios, entre estudiantes y colaboradores de la Universidad de los Andes.
- Transportar a más de 20.620 pasajeros.
- Evitar que más de 10.500 carros privados se dirigieran a la Universidad (asumiendo un promedio de solo 2 pasajeros por vehículo).
Consejos y lo que viene
En este 2024, los fundadores de Wagon esperan extender el servicio a más personas de la comunidad uniandina y de otras comunidades. “Nos queremos expandir para llegar a más puntos de la ciudad y beneficiar a más usuarios”, mencionan.
Para Peláez, “la Facultad de Administración promueve espacios en donde se habla mucho de metodologías que son necesarias para emprender. Espacios como el del curso de Emprendimiento e Innovación, no solo los disfruté por su teoría, también me permitió acercarme más a este mundo y lograr contactos que hoy en día son amigos, mentores, usuarios que confiaron en nosotros cuando nadie nos conocía”. Para ellos, también fueron claves esos espacios e interacciones con profesores fuera del salón.
“El único consejo que yo les daría a quienes buscan emprender, es más una invitación. Busquen esos mentores, profesores, la gente del sector que recorrió el camino antes y está dispuesta a ayudar”. En unos años, ambos quisieran replicar este gesto. “Algún día nos gustaría ayudar como nos han ayudado, eso es clave”, dice Vélez. Por su parte, Peláez cuenta que una de las mejores formas de adquirir experiencia laboral es por medio de una empresa o emprendimiento durante su paso por la universidad. “Ahí aprendes cosas que van más allá de un aula o una empresa. Lo único que puede pasar es que no saldrá bien, pero siempre tendrás de ganancia la experiencia y los contactos”, concluye.