El modelo de turismo de naturaleza gana cada vez más terreno en el país. Así lo muestra un estudio de la Universidad del Rosario, Awake.travel y la organización Transforma, en el cual se midieron en 76 municipios de las regiones Orinoquía- Pacífico y Amazonía, durante 2019 y 2020.
De manera aleatoria se eligieron 38 municipios de tratamiento donde Awake.Travel entraría a trabajar en promoción turística, diseño de experiencias y capacitar a anfitriones locales con su plataforma de formación en turismo de naturaleza AwakeU. Los otros 36 municipiosen los que no se llevaron a cabo intervenciones se tomaron como de control.
Dicha metodología (experimento aleatorio controlado), es la misma con que se prueba la efectividad de las vacunas por ejemplo, y en este caso sirvió para medir simultáneamente efectos socioeconómicos y ambientales del turismo.
El estudio permitió atribuir los efectos observados en este caso en términos socioeconómicos y de reducción de la deforestación a la llegada de Awake y no a otros factores, con lo que se comprobó una relación causal entre la presencia de la empresa, el desarrollo de su modelo de turismo de naturaleza y esos impactos positivos.
En municipios de tratamiento, el número de turistas que atendieron sus anfitriones se incrementó en un 30%, el número de empleos de turismo incrementó en un 16% y la deforestación alrededor de los atractivos turísticos y la localización de los anfitriones se redujo en un 100%, en comparación con los 38 municipios de control.
Según lo expresaron Laura Romero, Miguel Torres y David Londoño, cofundadores de Awake, “decidimos hacer esta medición porque queríamos saber si nuestro modelo realmente hace una diferencia y si podemos aportar con lo que estamos haciendo a la conservación del bosque, tan amenazado en nuestro país”. Agregaron también que están muy felices porque los resultados en sólo un año de operación indican que van en la dirección correcta.