Panorama actual: crecimiento modesto y expectativas a la Baja
En medio del turbulento escenario económico actual, América Latina se encuentra navegando por aguas turbulentas, con un futuro que parece más incierto que nunca para el crecimiento económico.
Las esperanzas de un crecimiento sólido se han visto empañadas por ajustes a la baja en las proyecciones de crecimiento realizadas por organizaciones de renombre como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En particular, Colombia ha sufrido un recorte en sus expectativas de crecimiento del PIB para 2024, pasando del 1,4% al 1,2%, sumándose a una tendencia global de cautela económica.
El panorama actual parece llevarnos de vuelta a la «década perdida» de los años 80, con la región enfrentando la posibilidad de perder terreno en el tren del crecimiento económico. Sin embargo, lo que diferencia esta vez a Colombia es que parece estar ansiosa por bajarse de ese tren.
Desafíos de Colombia: Política Monetaria, Déficit Fiscal y Fenómenos Climáticos
Colombia se enfrenta a desafíos significativos, desde una política monetaria restrictiva hasta un creciente déficit fiscal y la incertidumbre provocada por fenómenos climáticos como El Niño, que amenazan con afectar el suministro de energía y agua.
Todo esto en un contexto político que deja más sombras que luces, reduce el margen de maniobra para impulsar el crecimiento económico.
La inversión extranjera irregular y las altas tasas de interés han frenado la actividad económica, lo que llevó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a reducir la proyección de crecimiento de Colombia al 1,2% para 2024.
Aunque algunos optimistas señalan una posible aceleración al 3,3% en 2025, incluso con ese crecimiento, el país aún estaría lejos de lo que podría haber sido.
Además, las medidas de reactivación propuestas por el Gobierno, como la flexibilización de la regla fiscal y las inversiones forzadas en sectores específicos, parecen más un parche que una solución real para impulsar el crecimiento económico.
Recomendaciones y perspectivas futuras: contradicciones y desafíos por delante
Las recomendaciones de la OCDE para atraer inversión extranjera y mejorar la competitividad del país van en una dirección opuesta a las acciones actuales del Gobierno.
La falta de avances en infraestructura y legislación, sumado al desprecio por el sector privado, auguran un futuro poco prometedor en esos frentes para el crecimiento económico.
Así, mientras el Gobierno continúe jugando con fuego al manipular la regla fiscal y promover inversiones forzadas, la economía colombiana seguirá en terreno inestable.
Además, con la posibilidad de una constituyente en el horizonte, el futuro se ve aún más incierto, y un crecimiento del 1,2% parece ser el mejor escenario en medio de un panorama económico marcado por la falta de ejecución, la baja productividad y una hostilidad hacia la generación de riqueza.