Costo de vida, desempleo, cambio climático y el balance vida-trabajo, son algunas de las preocupaciones latentes de estas generaciones. El comportamiento al alza de la inflación desde la pandemia y la reducción de los ingresos en algunos países, los llevan a buscar nuevas alternativas para sobrellevar sus finanzas.
La más reciente Encuesta sobre la Generación Z (2000 y 2010) y los Millennials (1981 y 1996), realizada por Deloitte a 22.000 participantes de 44 países, muestra que el asunto económico que más les preocupa es el costo de vida, una percepción que se elevó considerablemente en el último año con incrementos de 35% y 42%, respectivamente.
No es para menos, desde la pandemia, y una vez transcurridos estos años, las subidas de los precios en Europa y Estados Unidos, al igual que los países emergentes, han alcanzado máximos históricos. El estudio: ¿Qué está pasando con la inflación mundial? del Banco de Santander, explica que la aceleración de los precios transitó por una etapa que no cruzaba la economía desde hace 40 años, con un repunte significativo frente a los históricos.
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Además de los efectos de la Covid-19, la posterior guerra entre Rusia y Ucrania y las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China han sido sucesos que han llevado al límite a la inflación global. En 2023, este indicador cerró en 6,8% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la cifra descenderá a 5,9% este año y a 4,5% en 2025; “esperando que las economías avanzadas alcancen sus metas antes que las emergentes en desarrollo”, dice el informe.
Para poder volver a normalizar la inflación, las políticas monetarias han sido determinantes. En consecuencia, bancos centrales como la Reserva Federal en los Estados Unidos, el BCE en la eurozona y el Banco de la República en Colombia han elevado considerablemente sus tasas de interés para restringir el consumo, encarecer los créditos y volver a regular los precios; estrategia que lentamente está dando resultados, al punto de que podría revertirse en unos meses para recobrar la inversión y flujos de dinero.
Empleo: ingresos vs. egresos
Seguido del costo de vida, el segundo punto que más preocupa a los Z y Millennials es el desempleo. En el informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2024 (WESO Trends) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), muestran que para el año pasado “tanto la tasa de desempleo como la tasa de brecha de empleo -que es el número de personas sin empleo que están interesadas en encontrar un puesto de trabajo- han caído por debajo de los niveles anteriores a la pandemia”.
Así las cosas, la tasa de desempleo mundial en 2023 se situó en el 5,1%, lo que refleja un resultado levemente mejor con respecto a 2022, cuando se ubicó en 5,3%. Lo que sí advierte esta misma organización es que esta perspectiva no es sostenible en el tiempo, pues prevé que tanto el mercado laboral como el desempleo mundial empeore, al punto de que cerca de 2 millones de trabajadores más estén en búsqueda de un puesto laboral en 2024.
Pero el asunto no termina ahí. Otro factor relevante en la búsqueda actual de empleo es que los salarios sean suficientes para cumplir con sus obligaciones y anhelos. En ese sentido, el mismo reporte de la OIT muestra que los ingresos disponibles han disminuido en la mayoría de los países del G20 (naciones que representan el 85% del PIB mundial), por lo que los efectos de la inflación, al parecer, aún no se compensan.
La buena noticia de cara a 2024 es que la inflación de la zona euro y Estados Unidos empieza a ceder de forma paulatina, un efecto que también sucederá en emergentes como Colombia, que también proyecta cerrar este año por debajo del 9,28% alcanzado en 2023. Este mejor resultado tendrá un impacto en el bolsillo de estas generaciones y, seguramente, este será un factor de atenuará la percepción hacia el cierre del segundo semestre.
Entre tanto, y con el objetivo de tener una segunda alternativa de ingresos, las personas de estas dos generaciones continuarán la tendencia de desarrollar trabajos alternos que les represente entradas adicionales, sobre todo relacionados con algo en lo cual tienen habilidades destacadas, pues además mejorar sus finanzas, hacerlo les ayuda a desenvolverse en sus relaciones sociales, desarrollar nuevas habilidades y enfocarse en algo distinto a la actividad principal, lo cual es algo positivo.

Cambio climático, salud mental y seguridad personal
Alineado a la meta hacia 2030, sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una preocupación latente para ambas generaciones es el cambio climático, algo que está en línea con los anteriores reportes de la encuesta de Deloitte. Así, Consideran que las empresas están tomando acciones para frenar estos efectos ambientales.
También destacan que sus empleadores han presentado avances importantes hacia la diversidad, equidad e inclusión (DEI por sus siglas en inglés), un punto que comparten con los lugares donde trabajan. Así mismo, en busca del balance vida-trabajo, distintas industrias han habilitado las opciones de trabajo híbrido, lo cual ha sido clave para reconocerlas como sectores o empresas destacadas por su ambiente laboral.
Aunque a las generaciones Millennial y Z están alineados a los temas sociales, el dinero en el driver principal para cumplir las metas de estas generaciones. De esta manera, el comportamiento de los indicadores económicos en términos de crecimiento, costo de vida y empleo continuarán siendo determinantes en las decisiones que tomen en adelante.