Planear financieramente el año nuevo es fundamental para garantizar estabilidad y alcanzar metas económicas personales, anticipando posibles imprevistos. Esto se logra estableciendo hábitos financieros sólidos que promuevan una vida económica saludable y segura.
Para lograr la estabilidad financiera en 2025, Kelly García, fundadora de IKOS Latam recomienda incorporar los siguientes cinco hábitos fundamentales:
- Planificación de gastos: las deudas generadas por los gastos excesivos durante diciembre, los pagos anuales obligatorios del primer trimestre, el inicio de ciclos educativos y otros compromisos pueden suponer una carga financiera al inicio del nuevo año. Para aquellos que arrastran deudas de diciembre, aquí algunos pasos que pueden ayudar:
- Evaluar el panorama financiero: realizar un inventario de las deudas actuales, incluyendo montos, plazos e intereses, para tener claridad sobre la situación y atacar primero aquellas con tasas de interés más altas para evitar que se acumulen rápidamente
- Establecer un presupuesto ajustado: redefinir el flujo de ingresos y gastos, enfocándose en cubrir lo esencial y destinando una parte fija al pago de deudas.
- Negociar los términos de pago: explorar la opción de refinanciar o renegociar las condiciones de las deudas con los acreedores para obtener plazos más cómodos o tasas más bajas.
- Adoptar una mentalidad preventiva: limitar los gastos adicionales durante los primeros meses del año y evitar compromisos financieros innecesarios y buscar formas de generar ingresos extra (como trabajos temporales, ventas o servicios) para acelerar el pago de las deudas.
- Reflexionar sobre los hábitos de consumo: incorporar hábitos de ahorro y planificación a lo largo del año para evitar recurrir a deudas durante las festividades futuras.
Para manejar estos gastos, Kelly García sugiere priorizar las metas, definir montos realistas para los gastos educativos y considerar compras anticipadas para reducir el impacto financiero, definiendo un presupuesto claro y realista que contemple ingresos, compromisos financieros y metas. Para ello es importante que las personas conozcan e implementen el mecanismo de planificación 50% – 30% – 20% (50 % para vivir – 30% pagar deudas – 20% para capitalizarse).
- Guardado estratégico de dinero: consiste encrear una reserva para eventualidades o metas futuras de manera sencilla, como guardar un porcentaje de cada ingreso en un lugar separado. “Establecer una rutina eficaz de guardado estratégico de dinero es sencillo si se siguen algunos pasos concretos», afirma García. Dichos pasos pueden ser:
- Definir un monto asequible: guardar un pequeño porcentaje de cada ingreso, comenzando con tan solo un 5% si es necesario, para crear un hábito de ahorro constante.
- Automatizar el proceso: configurar transferencias automáticas a una cuenta separada o una alcancía digital, eliminando la tentación de gastar lo guardado.
- Crear metas pequeñas: relacionar el guardado con objetivos concretos, como un fondo de emergencia o un proyecto personal.
- Transformar la perspectiva: ver el guardado no como una privación, sino como un regalo para el futuro, fomentando una relación positiva con el dinero.
- Gestión consciente del dinero para aprender a distinguir entre necesidades y deseos y tomar decisiones alineadas con los objetivos y eliminar los gastos hormiga. Según la experta, la disciplina es esencial para cumplir los compromisos financieros y construir la confianza de manejar retos económicos, logrando una relación positiva y constante con el dinero. Esta virtud permite facilitar la constancia al permitir que hábitos pequeños, como el guardado de dinero se conviertan en prácticas naturales, protegiendo las metas para mantener el enfoque en los objetivos a largo plazo, incluso cuando surjan impulsos momentáneos y generar seguridad, lo que construye confianza en la capacidad de manejar los retos financieros y mantener el control sobre los compromisos.
- Realizar un monitoreo periódico, estableciendo un momento fijo cada mes para revisar el estado de las finanzas y realizar ajustes cuando sea necesario. “Para garantizar que el progreso financiero sea sostenible, se recomienda establecer un momento fijo cada mes para revisar los ingresos, gastos y ahorros. Además, el uso de herramientas visuales como gráficos o aplicaciones facilita el seguimiento y permite hacer ajustes oportunos. Compartir las metas con personas de confianza también puede ser útil para mantenerse motivado y enfocado”, recomienda la especialista.
- Educación financiera continua con el fin deampliar los conocimientos sobre estrategias y herramientas que optimicen el manejo de los recursos. Esta es clave para tomar decisiones informadas, reducir el estrés financiero y fomentar hábitos económicos sostenibles. Un mayor conocimiento sobre herramientas y estrategias financieras no solo abre nuevas oportunidades, sino que también ayuda a mantenerse enfocado en las metas a largo plazo, incluso durante períodos económicos difíciles.
Construcción de un sistema de recompensas financieras
Kelly García aconseja, además, que una forma efectiva de mantener la motivación es vincular el cumplimiento de metas con recompensas significativas “realizar un viaje deseado o comenzar un emprendimiento, reconocer cada logro, por pequeño que sea puede reforzar el compromiso y el enfoque en los objetivos”.
Mantener una visión financiera positiva en tiempos de retos
En medio de los retos económicos que se esperan en 2025, es fundamental mantener una actitud positiva. Celebrar el progreso, no la perfección, y reconocer las pequeñas victorias contribuirá a un enfoque más saludable. Mantener una perspectiva agradecida, rodearse de información útil y ajustarse cuando sea necesario son estrategias clave para avanzar sin desanimarse.
Con estos hábitos y recomendaciones, este puede ser el año en el que se logren grandes avances hacia una estabilidad financiera duradera y segura.