Apostando por la reactivación del sector entretenimiento y la transformación de espacios comerciales en el país, Key Capital, firma especializada en inversiones respaldadas por activos inmobiliarios, ha ejecutado una inversión de cerca de 2 millones de dólares para modernizar cinco salas de cine en Bogotá. Además, proyecta una segunda fase de inversión de hasta US$5 millones, con la que espera intervenir 20 salas de cine adicionales en distintas regiones de Colombia antes de finalizar el 2025.
Esta iniciativa busca mejorar la experiencia de los espectadores a través de la renovación de infraestructura clave: lobbies, pantallas, sonido, mobiliario y disposición espacial, en complejos enfocados en el público familiar y de bajo costo.
Esta apuesta llega en un momento clave para el sector. Según el boletín Cine en Cifras 2024 de Proimágenes Colombia, hasta noviembre de 2024, más de 45 millones de personas asistieron a salas de cine en el país, lo que confirma el valor cultural, social y económico de este formato de entretenimiento. Además, la asistencia a cine colombiano creció un 56,3 %, alcanzando casi un millón de espectadores.
Aunque el sector enfrentó una leve contracción del 8 % en taquilla general durante el último año debido al auge de las plataformas de streaming, para Key Capital este contexto representa una oportunidad: “Estamos convencidos de que, con una oferta renovada y cómoda, los colombianos volverán a llenar las salas. Este tipo de inversiones no solo elevan la experiencia del espectador, sino que también generan valor en activos subutilizados y promueven empleo”, afirma Juan Carlos Aguilar Sanmiguel, CEO de Key Capital.
El impacto va más allá del entretenimiento
Además de modernizar la experiencia de los espectadores, esta inversión representa una oportunidad para dinamizar sectores clave de la economía.
“Con esta operación no solo impulsamos la industria del entretenimiento, sino que también dinamizamos sectores clave como el inmobiliario y comercial. Esperamos que, con estas mejoras, los complejos intervenidos aumenten su capacidad de atención en un 20% y mejoren su rendimiento operativo en un rango del 10 al 35%, dependiendo del rediseño de las salas”, explica Aguilar.
El proyecto también tendrá un impacto significativo en el empleo, con la generación de más de 240 puestos directos y cerca de 1.300 empleos indirectos, abarcando desde la remodelación hasta la operación de los nuevos espacios.
Se estima que, en octubre de 2025, los 20 complejos remodelados estén operando bajo los nuevos estándares. Esta iniciativa es un ejemplo de cómo la inversión privada puede ser motor de transformación en sectores estratégicos para el país, como el entretenimiento, el comercio y la infraestructura.