Medicina de precisión 100% colombiana, una avanzada contra el cáncer
El tiempo es vida cuando se trata del diagnóstico y atención temprana del cáncer. La medicina de precisión busca identificar el ADN de los tumores para apoyar decisiones terapéuticas que impactan la calidad de vida de los pacientes, mejoran las tasas de supervivencia y hacen costo-eficientes las intervenciones en pacientes oncológicos. Actualmente estas muestras se analizan en Colombia con profesionales de la salud locales con excelentes tasas de respuesta.
“Gracias a la medicina de precisión, hemos logrado sumar más de 98.000 años de vida con calidad en nuestros pacientes. En casos como el cáncer de pulmón, donde la expectativa de vida rondaba entre 14 y 16 meses, hoy, con tratamientos dirigidos según el perfil molecular del tumor, los pacientes viven entre 3 y 5 años”, señala Yitzak Rodríguez Duarte, CEO de FICMAC.
Colombia necesita crear su propia evidencia científica para poder realizar trabajo interdisciplinario que contribuya a resolver las preguntas de quienes cada vez con mayor frecuencia son diagnosticados con patologías oncológicas, expresa el directivo.
En FICMAC más del 70 % del equipo está compuesto por mujeres, y muchas de ellas lideran áreas científicas, tecnológicas y médicas. Es una apuesta por el talento sin etiquetas, pero también el reconocimiento de que la inclusión real se construye generando oportunidades. “Aquí las mujeres no solo participan: dirigen, investigan, innovan y transforman. Promovemos una cultura basada en la equidad, la excelencia y la colaboración. Nuestra experiencia demuestra que la diversidad, lejos de ser un ideal, es una ventaja competitiva y humana” resalta el CEO del laboratorio.
1. ¿Cómo nació FICMAC y qué propósito la impulsa cada día?
La Fundación para la Investigación Clínica y Molecular Aplicada del Cáncer, FICMAC, nació en 2008 con un objetivo claro: llenar ese vacío en el conocimiento sobre las variaciones genéticas del cáncer en la población colombiana. En ese momento, la medicina de precisión era casi inexistente en nuestro país. Nuestra misión es profundamente humana y busca mejorar la calidad y la expectativa de vida de los pacientes a través de diagnósticos moleculares avanzados y tratamientos personalizados. Lo hacemos desde una visión científica y ética, involucrando talento 100 % colombiano y apostándole al desarrollo de una industria nacional basada en ciencia y tecnología de vanguardia.
2. En un país donde muchas tecnologías se importan, ¿qué tipo de innovación científica se desarrolla desde FICMAC?
Desde nuestros laboratorios en Colombia operamos con más de 20 equipos de última generación capaces de analizar más de 500 genes en ADN tumoral y más de 50 en ARN. Estas tecnologías nos permiten aplicar análisis complejos que antes eran enviados al exterior para su procesamiento. Hoy lo hacemos con precisión, rapidez y el mismo rigor que los centros internacionales más reconocidos. Esta es innovación desarrollada con manos colombianas, en territorio colombiano, pensada para responder a las particularidades genéticas de nuestros pacientes.
3. Antes, los análisis moleculares debían enviarse fuera del país. ¿Qué ha significado poder hacerlos ahora en Colombia?
Poder realizar estos análisis en el país ha marcado un antes y un después. Hoy procesamos localmente más de 70.000 muestras y contamos con un biobanco de más de 40.000 casos. Esto nos ha permitido reducir drásticamente los tiempos de espera, que antes podían superar las seis semanas y ahora con el análisis en Colombia, se traducen en diagnósticos más rápidos, tratamientos oportunos y una mejor calidad de vida para el paciente. Además, democratizamos el acceso a tecnología de punta sin depender 100% de laboratorios extranjeros.
4. Desde esa transformación tecnológica, ¿cómo ha cambiado el pronóstico para los pacientes?
El impacto es tangible y esperanzador. Gracias a la medicina de precisión, hemos logrado sumar más de 98.000 años de vida con calidad en nuestros pacientes. En casos como el cáncer de pulmón, donde la expectativa de vida rondaba entre 14 y 16 meses, hoy, con tratamientos dirigidos según el perfil molecular del tumor, los pacientes viven entre 3 y 5 años, e incluso más, en mejores condiciones. No solo prolongamos la vida, también cuidamos cómo se vive.
5. FICMAC ha hablado de mutaciones genéticas propias de la región. ¿Por qué es clave estudiar la genética local?
La genética de los colombianos no es igual a la de otras poblaciones. En FICMAC hemos evidenciado alteraciones moleculares únicas en nuestra región que no aparecen en los estudios de referencia internacionales. Por eso insistimos en que Colombia necesita generar su propia evidencia científica. Trabajamos con grandes volúmenes de datos y con tecnologías de bioinformática para caracterizar la huella genética del cáncer en nuestra población. Esto nos permite adaptar tratamientos y crear soluciones terapéuticas más eficaces.
6. FICMAC se ha posicionado también como un centro generador de conocimiento. ¿Qué rol juega la investigación científica?
La investigación es el alma de FICMAC. Nos sentimos orgullosos de ser el centro privado con mayor producción académica en oncología en el país. Hemos publicado más de 40 artículos científicos en la última década y trabajamos en colaboración con instituciones de altísimo nivel como Harvard, el Broad Institute, el Royal Marsden y varios centros líderes en Latinoamérica. Apostamos a la oncología traslacional, es decir, llevar rápidamente los hallazgos del laboratorio a la práctica clínica, con un impacto directo en la vida de los pacientes.
7. El acceso desigual a servicios de salud sigue siendo un reto. ¿Cómo enfrentan estas barreras desde su modelo?
Estamos convencidos de que el lugar de nacimiento no debe determinar el acceso a un tratamiento digno y oportuno. Por eso hemos construido una red logística que permite tomar muestras en regiones remotas, incluso en zonas rurales o en casa del paciente, gracias a alianzas con laboratorios locales en todo el país. La medicina de precisión no debe ser un privilegio. También trabajamos en reducir la brecha de conocimiento con programas educativos para médicos tratantes, ya que actualmente menos del 40 % de los oncólogos solicita pruebas moleculares de forma rutinaria.
9. Colombia atraviesa desafíos estructurales en su sistema de salud. ¿Cómo logra FICMAC aportar desde su rol científico?
Somos plenamente conscientes de las tensiones que atraviesa el sistema de salud colombiano: barreras de acceso, demoras administrativas, y una brecha entre lo que la ciencia permite y lo que el sistema garantiza. Por eso nos enfocamos en aportar soluciones basadas en evidencia, ciencia aplicada y tecnología costo-efectiva. Optimizamos los recursos del sistema al evitar tratamientos ineficaces, y trabajamos con médicos, aseguradores y gestores públicos para llevar la medicina de precisión a una escala más amplia, siempre con el paciente en el centro.
10. ¿Cuál es la visión de futuro de FICMAC y en qué áreas están innovando actualmente?
Nuestra visión es que Colombia sea un referente latinoamericano en medicina de precisión. Ya no solo trabajamos en cáncer: estamos ampliando nuestras capacidades hacia enfermedades autoinmunes, neurológicas y otras áreas donde la biología molecular puede marcar la diferencia. Seguimos desarrollando herramientas de inteligencia artificial, plataformas bioinformáticas y tecnologías como la biopsia líquida y la PCR digital. Nuestro sueño es que cada paciente en Colombia tenga acceso a un diagnóstico temprano, personalizado y con respaldo científico hecho aquí, en nuestro propio país.