La adopción de contratos a futuro para tasas de cambio y el diseño de políticas de cobertura son algunos puntos clave en el manejo de riesgos financieros.
En un contexto de incertidumbre económica a nivel global y la volatilidad en las tasas de cambio, tasas de interés y precios de commodities, las empresas colombianas se ven expuestas a diversos desafíos tanto empresariales y financieros. Para contrarrestarlos, es crucial implementar estrategias dirigidas a mitigar riesgos, asegurando así la estabilidad económica.
Ante este escenario, Raúl Sánchez, Associate Partner de Consultoría en EY Colombia, firma líder en servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría, estrategia y transacciones, comparte 5 tips clave para prevenir pérdidas y gestionar las variables de manera efectiva, garantizando la seguridad económica interna:
Evaluación continua del apetito de riesgo: en un entorno empresarial en constante cambio, es crucial que las compañías evalúen y ajusten con regularidad cuánto riesgo están dispuestas a tomar. Este «apetito de riesgo» debe adaptarse a los movimientos en los mercados globales y las condiciones económicas. La capacidad de ser flexible se convierte en un elemento clave para la toma de decisiones informadas y la ajustada formulación de estrategias.
Diseño de políticas de de manejo de riesgo de tasa de cambio: establecer políticas de cobertura es como trazar un mapa para enfrentar el riesgo de tasas de cambio. Estas políticas, aprobadas por la junta directiva, deben ser claras para gestionar exposiciones, definir límites de cobertura y establecer responsabilidades. La clave radica en evitar sorpresas y tomar decisiones informadas.
Adopción de contratos a futuro para tasas de cambio: considerar los contratos ISDA que son los habilitadores para luego poder tomar medidas de cobertura. Un ejemplo de esos contratos futuros, o forward son aquellos que permiten fijar anticipadamente el precio de la moneda extranjera, brindando estabilidad y reduciendo exposiciones a cambios repentinos e inesperados. Es esencial evaluar la cantidad a cubrir, ajustándola gradualmente según las condiciones del mercado.
Manejo proactivo de riesgos de commodities (materias primas): frente a los altibajos en los precios de las materias primas y los productos básicos, especialmente para las empresas que producen bienes tangibles, se sugiere tomar un enfoque proactivo, como establecer contratos a largo plazo con proveedores y explorar opciones de protección. Estas estrategias pueden ser valiosas para mantener costos estables y prevenir consecuencias financieras negativas. En algunos casos existen mercados de productos derivados financieros que permiten realizar coberturas similares a las que se realizan para la tasa de cambio.
Capacitación y comunicación efectiva: en este punto, la claridad y efectividad en la comunicación con los niveles ejecutivos y la junta directiva son fundamentales. Resulta esencial instruir a los líderes empresariales acerca de riesgos financieros y estrategias de cobertura, respaldando las decisiones en la comprensión compartida de posibles escenarios y sus consecuencias.
“No otorgar la debida importancia a estos desafíos puede tener consecuencias costosas, impactando negativamente en los resultados financieros y en la percepción de los inversionistas. Por lo tanto, la implementación de políticas de gestión de riesgos, el monitoreo constante de las condiciones del mercado y la toma de decisiones informadas son prácticas clave para mantener la salud financiera y la competitividad en un entorno económico volátil”, concluyó Raúl Sánchez, Associate Partner de Consultoría en EY Colombia.