Ante la crisis sanitaria del Covid-19, varios pacientes entraron a una lista de espera para donación de órganos o de tejidos debido a las afectaciones y a los daños internos del virus. La última cifra oficial del Ministerio de Salud, que data de octubre de 2020, registra que se realizaron en Colombia 567 trasplantes de órganos en lo corrido del año anterior, de los cuales 86 corresponden a pacientes pediátricos y 481 a adultos.
A pesar de que el número bajo significativamente respecto a lo registrado en años anteriores, para Astrid Malagón Rodríguez, coordinadora técnica del Banco Distrital de Tejidos del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS), el rescate de tejidos y trasplante de órganos tuvo variaciones porque en varias ocasiones los posibles donantes reportaban pruebas positivas del virus, lo que retrasó los procesos.
La Nota Económica dialogó con Malagón a cerca de los requisitos que debe cumplir un posible donante, la creación la Sala Blanca del Distrito y cómo esta puede contribuir a la investigación del sector.
El Instituto Nacional de Salud informó que de 2019 a 2020 hubo una disminución del 57 % de trasplantes de órganos, ¿de qué manera afectó la pandemia para que se presentara esta reducción?
Esta disminución se presentó tanto en donantes de órganos, como de tejidos (córneas, piel, hueso), debido a que los potenciales donantes que estaban en estudio, la mayoría de ellos, reportaban durante el proceso de pruebas RT PCR Covid-19 positivo y por lineamiento del INS (Instituto Nacional de Salud) en ese punto el donante no es apto, por seguridad, para los potenciales receptores y el proceso de rescate de donante no se desarrolla.
¿Cuenta el Banco Distrital con tejidos suficientes para la población que se vea afectada por el virus o por otra enfermedad?
En cuanto al uso terapéutico, los tejidos están indicados en tratamientos de pacientes quemados, que requieran una córnea para mejorar su calidad de visión o un reemplazo de tejido como hueso o tendones. En ese sentido es importante aclarar que, a pesar de las dificultades por la pandemia, el rescate de tejidos no ha cesado, por supuesto, hay disminución del tejido disponible por las razones ya expuestas, pues debido a la pandemia el INS estableció lineamientos que deben ser tenidos en cuenta para la selección y obtención de potenciales donantes en tiempos de emergencia sanitaria por Covid-19.
Sin embargo, hemos cumplido a la población que requiere tejidos, ya que el Banco Distrital de tejidos, el año anterior, recibió una importante donación de tejido piel proveniente del Shriners Hospital for Children de Galveston Texas.
Este tejido fue usado con prioridad en el tratamiento de los pacientes quemados del incidente presentado en Tasajera, pero que también ha sido distribuido para la atención de otros pacientes que lo requieren en la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar que recibe pacientes de todo el país.
¿Qué requisitos debe cumplir una persona, en vida o después de fallecida, para que pueda ser donante?
Actualmente en nuestro país todos los colombianos somos potenciales donantes (ley 1805/2016). Sin embargo, lo más importante es informar a sus familiares la voluntad de ser donantes, y que esa voluntad se haga cumplir luego del fallecimiento para informar a la institución donde es atendido.
Aún existen pacientes en lista de espera por una oportunidad que cambie su calidad de vida con un trasplante de un órgano o tejido. La donación de órganos y tejidos es un regalo de vida, un acto altruista, por el cual una persona en vida o después de su muerte dona sus tejidos para trasplante con el único fin de ayudar a otras personas.
¿Es posible que una persona que haya estado contagiada sea donante de órganos?
Dentro de los aspectos a evaluar para un potencial donante apto de órganos y tejidos se encuentra como lineamientos actuales del INS la revisión de criterios clínicos epidemiológicos para evaluación del riesgo y prueba RT-PCR Covid-19 Negativa. Si el potencial donante tiene esta prueba negativa al momento de la donación además de la revisión en conjunto de su historia clínica, puede aceptarse como donante.
Recientemente, el Distrito inauguró la Sala Blanca para desarrollar tratamientos celulares, ¿Cómo beneficiará este centro de investigaciones a la población colombiana?
La puesta en marcha de esta Sala Blanca es un logro para la ciencia de Bogotá y el país. Esta será empleada, entre otros, para el desarrollo de nuevos productos biotecnológicos medicinales que incluyen el procesamiento de tejidos, la manufacturación de productos para terapia celular y génica y el procesamiento de células precursoras de la sangre para trasplante.
Toda esta infraestructura puesta al servicio de la ciencia y el desarrollo de Bogotá y el país es el fruto de un trabajo que el IDCBIS (antes Hemocentro Distrital) desde hace varios años viene realizando, en el cual se ha consolidado un equipo de investigadores altamente capacitados que anualmente acumulan nuevas patentes, publicaciones en revistas científicas y tesis de doctorado y maestría.
La operación de esta Sala Blanca es una ruta crítica para iniciar la producción en ambientes farmacéuticos controlados, de medicinas avanzadas e innovadoras que serán posteriormente sometidas a ensayos clínicos para determinar su seguridad y eficacia clínica. Esta nueva fase constituye una fuerte apuesta del sector salud para impulsar la ciencia y la tecnología biomédica con un objetivo común, encontrar la solución a enfermedades crónicas y degenerativas complejas que aquejan a nuestra población.
¿Quiénes se beneficiarán con los productos que se obtengan en el futuro en los laboratorios de la Sala Blanca del IDCBIS?
- Pacientes con enfermedades hematológicas graves como leucemias y linfomas
- Pacientes con inmunodeficiencias primarias
- Pacientes con errores innatos del metabolismo
- Inmunoterapia del cáncer
- Pacientes con afecciones ortopédicas complejas
- Pacientes con enfermedades autoinmunes
- Pacientes con enfermedades neurodegenerativas