En plena marcha de BRE-B, el sistema de pagos inmediatos del Banco de la República y que marcará un antes y un después en la forma de hacer pagos para todos los colombianos, hablamos con Johanna Polanía Pascuas, Directora Regional para Monnet en LATAM, quien nos comparte su visión sobre el impacto del SIPI, el papel que desempeñará CLINNG en el ecosistema y los mayores desafíos que debe sortear el sistema financiero.
“Bre-B ya está en producción y comienza a transformar la forma en que se realizan las transacciones en Colombia. Este hito marca el inicio de una etapa en la que la conectividad entre actores del sistema financiero deja de ser un proyecto futuro y empieza a reflejarse en la operación diaria”. – Johanna Polanía.

La Nota Económica. ¿En palabras cortas, qué es el sistema de Bre-B?
Johanna Polanía. Bre-B es un sistema de pagos instantáneos del Banco de la República, el cual permitirá a personas y empresas enviar y recibir dinero en tiempo real, sin importar la hora o el día. Su meta es clara: reducir el uso del efectivo, aumentar la inclusión financiera y modernizar la infraestructura de pagos en Colombia, generando nuevos hábitos de consumo.
LNE. ¿Cómo observa la facilidad de la implementación?
JP. Creo que el Banco de la República viene trabajando en varios frentes de cara a generar una sana apropiación de la implementación del sistema. Por ello, han sido claves todas las mesas de trabajo que se han realizado con gremios, entidades financieras, redes de bajo montos, pasarelas de pagos, entre otros, con el fin de lograr un entendimiento completo de la funcionalidad.
La implementación de Bre-B se distingue por su simplicidad. En lugar de múltiples integraciones bilaterales, cada participante se conecta a una infraestructura común que le da acceso inmediato a todo el ecosistema. Este modelo estandarizado reduce tiempos de integración, simplifica los procesos de certificación y permite que las entidades avancen de manera progresiva en la adopción de nuevos casos de uso, desde transferencias persona a persona hasta pagos en comercios.
Para los comercios, habilitar el sistema será tan sencillo como implementar nuevos endpoints de cobro o dispersión y adaptarlos a su checkout. En este sentido, la estandarización reducirá la fragmentación y acelerará la adopción.
En otras palabras esto quiere decir que esa única integración es capaz de conectarse simultáneamente con distintos bancos, billeteras digitales y pasarelas de pago (nodos), eligiendo la ruta más eficiente en cada transacción. Esa arquitectura multinodo facilita la escalabilidad, reduce la carga operativa para las empresas y garantiza que los pagos fluyan incluso si algún nodo está saturado o no disponible.
LNE. ¿Cuáles crees que son las principales fricciones para una buena adaptación en el sistema?
JP. Aunque las ventajas son enormes, también habrá retos importantes:
a) La adaptación de los sistemas core, conciliaciones y procesos de seguridad puede tomar tiempo.
b) Definir reglas claras y comunes sobre la liquidación, compensación, tiempos de disponibilidad y resolución de disputas.
c) Casos de fraude, fallas o demoras en la disponibilidad pueden generar resistencia tanto en usuarios como en entidades.
d) Si las transacciones no son tan fluidas como se espera (fallas en las apps, demoras en notificaciones, costos ocultos), los usuarios pueden preferir seguir usando efectivo o canales tradicionales.
e) El cambio de hábitos en los usuarios, especialmente al pasar de efectivo a digital, también puede ser un proceso lento. Polanía advierte: “Más que obstáculos, son aprendizajes compartidos. La confianza y el diseño de controles antifraude serán determinantes para acelerar la adopción”.
LNE. ¿Cuál es la oferta de Clinng para Colombia?
JP. Clinng llega con dos soluciones que se conectan de inmediato al sistema de pagos de Bre-B, bajo una alianza que muy pronto revelaremos, pero que básicamente nos permite articular nuestros dos verticales de negocio:
- Dispersiones en tiempo real: Empresas, fintechs o plataformas como delivery o marketplaces podrán pagar a colaboradores, aliados o clientes en segundos, sin depender de cortes horarios. Esto se traduce en liquidez inmediata.
- Pay-ins con llaves vinculadas y QR dinámico: Los usuarios podrán pagar en web, redes sociales o apps con un código QR o una llave (correo, celular, alias), sin necesidad de digitar los datos de tarjeta. Esto reduce fricción en el checkout y mejora las tasas de conversión.
Bre-B marca un antes y un después en la forma en que los colombianos se relacionarán con el dinero. Su éxito dependerá de la colaboración entre bancos, billeteras, pasarelas de pago y comercios para garantizar una adopción masiva, segura y sencilla.
“En Clinng creemos que la inmediatez es el futuro de los pagos. Nuestra misión es que las empresas en Colombia aprovechen desde el día uno todo el potencial de Bre-B, con soluciones listas para integrarse y generar valor inmediato. Queremos invitar a los comercios a dar este salto con nosotros: con Clinng, los pagos en tiempo real ya son una realidad.” – Johanna Polanía