La transformación digital, acelerada por la pandemia, llegó para quedarse. En este sentido, nuevos elementos entran en el juego empresarial. Así como la tecnología trae innumerables beneficios, también hay riesgos asociados. Es por esto que para que las empresas entren con pie derecho a la nueva economía digital, es importante que estén al tanto de las necesidades en ciberseguridad y ciber resiliencia.
La ciberseguridad se ha vuelto un tema de constante preocupación por parte de las empresas. Y es que la amenaza es permanente. Antes de la pandemia, el 88 % de las empresas de todo el mundo había estado expuesta a intentos de phishing –esto es un modo de estafa, donde se usa ingeniería social para obtener información de la empresa atacada-.
Además, según la empresa de protección de datos Varonis, solo el 5 % de las organizaciones está completamente protegida con medidas de ciberseguridad. No en vano, de acuerdo con sondeos adelantados por la multinacional Accenture, el 68 % de los líderes empresariales considera que los riesgos de ciberseguridad están en aumento.
De hecho, solo en el primer semestre de 2020 las fugas de información filtraron más de 36.000 millones de registros de datos. Incluso, se estima que hay un ciberataque cada 39 segundos. Lo más preocupante es que la tendencia es al alza. Con total sustento las proyecciones para el mercado de seguridad informática apuntan a que en 2022 superará los 170.000 millones de dólares. Es por esto que las empresas deben incorporar medidas para protegerse en este mundo digital. La ciberseguridad dejó de ser un factor limitado a las grandes empresas y multinacionales. Proteger la información y los datos digitales es ahora una necesidad para cualquier organización.