Salir del mercado en momentos de caída puede impedir aprovechar su recuperación y afectar los resultados a largo plazo.
En las últimas semanas, los mercados han registrado altos niveles de volatilidad, impulsados por las tensiones comerciales derivadas de los anuncios de aranceles globales por parte de Estados Unidos y las respuestas que han generado en otras economías. Esta coyuntura ha llevado a que muchos inversionistas se pregunten si es momento de vender sus activos o cómo deberían actuar. Ante este panorama, Andrés Herrera, vicepresidente de Inversiones de Colfondos, analiza el contexto actual y entrega recomendaciones clave para entender cómo transformar la incertidumbre en una oportunidad.
Para dimensionar la relevancia de esta coyuntura, es clave entender el papel de los aranceles, impuestos que se aplican a las mercancías que cruzan fronteras. Un aumento en estos tributos eleva los costos de producción para las empresas, desacelera el comercio internacional y afecta la actividad económica global. Además, puede provocar un alza en los precios de los productos, ya que muchas compañías trasladan esos mayores costos a los consumidores. Este entorno golpea las expectativas del mercado: se anticipan mayores gastos operativos y un consumo más moderado, lo que puede traducirse en una caída en el valor de las empresas en bolsa.
Sin embargo, el experto asegura que lo más importante en estos casos es no tomar decisiones apresuradas pensando en el corto plazo y analizar el comportamiento histórico. “Los mercados suelen recuperarse luego de caídas asociadas a eventos de riesgo. Desde 1945, cuando el S&P 500 ha caído cerca del 20%, en la mayoría de los casos ha mostrado retornos positivos en los años siguientes”, señaló Herrera. “Salir del mercado en medio de la volatilidad puede ser más costoso que mantener una visión de largo plazo”.
Según el directivo, en estos momentos la diversificación cobra especial relevancia, ya que permite mitigar el impacto que suele concentrarse en activos de mayor riesgo, como las acciones. En este contexto, Andrés Herrera destaca el potencial de la renta fija local: “Las tasas de interés actuales ofrecen un retorno esperado cercano al 12% efectivo anual, lo que representa una oportunidad interesante. Este tipo de activo, además, debería verse favorecido si las tasas continúan bajando, en la medida en que la inflación local siga normalizándose hacia niveles cercanos al 3%”. Esta dinámica, según explica, beneficia especialmente a los perfiles más conservadores, con mayor exposición a renta fija, pero también aporta a los objetivos de quienes asumen un perfil más balanceado o arriesgado.
Colfondos también identifica oportunidades más allá del mercado local, a través de la inversión en diferentes regiones y sectores. Esta estrategia de diversificación global, junto con una amplia oferta de portafolios ajustados al perfil de riesgo de cada afiliado, permite aprovechar la volatilidad actual como una oportunidad para impulsar los objetivos de inversión a mediano y largo plazo.
Para responder a una de las principales dudas de los inversionistas, el experto recomienda mantener el enfoque en los resultados a mediano y largo plazo. Según él, es clave resistir las desvalorizaciones momentáneas sin apresurarse a vender, ya que esto evitaría perder la oportunidad de una posible recuperación del mercado, permitiendo que el portafolio se recupere sin alterar el perfil de riesgo y evitando materializar pérdidas.
Para ilustrar lo anterior, consideremos el caso de un inversionista que hubiera estado invertido en el índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2023, con un capital inicial de 100 millones de pesos. Este inversionista habría alcanzado un capital de 147.64 millones de pesos. En contraste, otro inversionista que, al observar la caída de principios de 2020, hubiera decidido salir del S&P 500 y transferir su capital a una cuenta de ahorros a la tasa IBR, habría terminado 2023 con apenas 100.45 millones. Este ejemplo, más allá de ser teórico, refleja el alto costo de cambiar de perfil de riesgo o retirar las inversiones durante caídas rápidas, al mismo tiempo que demuestra cómo los mercados tienden a recuperar esas pérdidas con el tiempo.
En resumen, aunque la volatilidad del mercado puede generar incertidumbre, mantener una visión de largo plazo y una estrategia diversificada es clave para aprovechar las oportunidades que surgen en estos momentos. La disciplina en la inversión y la paciencia para permitir la recuperación del mercado son fundamentales para alcanzar los objetivos financieros, sin dejarse llevar por decisiones impulsivas ante las fluctuaciones de corto plazo.
