- La herramienta desarrollada por la compañía tecnológica Energy Master mide por primera vez con analítica de datos el gasto de energía, acueducto y gas, alerta sobre posibles incrementos en la tarifa y propone acciones concretas para optimizar recursos y reducir costos a las compañías del país y Latinoamérica.
- En las pruebas piloto realizadas con este sistema de inteligencia artificial, las empresas han logrado reducir entre 15 % y 35 % sus costos en servicios públicos, gracias a la detección temprana de sobreconsumos y a las recomendaciones automatizadas para optimizar el uso de servicios públicos.
En Colombia, la factura de los servicios públicos —luz, agua y gas— dejó de ser un trámite administrativo para convertirse en un factor que define la estabilidad de muchas empresas. En materia de energía, el costo promedio nacional supera hoy los $860 por kWh, y en la última década la tarifa ha aumentado cerca de un 68 %, según XM. El acueducto sigue una ruta similar: para los usuarios industriales y comerciales, las tarifas han crecido entre un 40 % y un 48 %, impulsadas por mayores costos de tratamiento y cargos ambientales, de acuerdo con la CRA y la Superservicios. El gas natural, clave para sectores manufactureros y logísticos, ya supera los $20.000 por MBTU —la unidad que mide la energía del combustible— y acumula alzas cercanas al 30 % frente a 2023, según el Ministerio de Minas y XM.
Aunque la electricidad suele ser el componente más visible, la presión combinada de estos tres servicios está estrechando los márgenes y apretando la caja de miles de compañías, al punto de representar hasta el 10 % de sus costos operativos en algunos sectores. Y a pesar de que en la bolsa energética se han registrado descensos coyunturales —como el de marzo de este año, cuando el precio promedio fue de $236,37/kWh, un 62 % menos que en 2024—, esa reducción no se ha reflejado en el recibo final. Por el contrario, los costos siguen en niveles altos y la incertidumbre tarifaria se ha convertido en una variable crítica para la planeación empresarial.
En medio de ese panorama, un grupo de emprendedores colombianos desarrolló NOVA + Ema, la primera plataforma de inteligencia artificial creada por la compañía local Energy Master que busca cambiar la forma en que las empresas gestionan su consumo de servicios públicos. Su desarrollo requirió una inversión inicial de $1.500 millones y demanda más de $700 millones anuales para mantenerse operativa y en evolución.
Su verdadero valor no está en el costo, sino en lo que aporta: permite que cualquier organización, sin importar su tamaño o conocimiento técnico, acceda por primera vez al poder de la analítica avanzada para conocer y medir su consumo de luz, agua y gas —algo único no solo en Colombia, sino en toda Latinoamérica—.
Cómo funciona la mente detrás de esta IA
Ema es el rostro visible de este avance. Actúa como una consultora virtual que conversa con las empresas, comprende sus necesidades y responde en lenguaje claro. En términos simples, es como tener un equipo de especialistas en energía, agua, gas, finanzas y regulación reunido en una sola herramienta.
Todo comienza con una pregunta directa: “¿Cómo puedo reducir mi factura un 20 %?”. A partir de ahí, Ema consulta a NOVA, el sistema que concentra los datos de consumo, precios del mercado y regulaciones vigentes. Si la compañía ya tiene información cargada, el sistema analiza tendencias y oportunidades; si no, orienta los primeros pasos con una evaluación inicial gratuita.
En cuestión de minutos, la plataforma genera una propuesta con diferentes alternativas y las traduce en un plan claro y práctico, indicando el posible porcentaje de ahorro, el tiempo estimado de retorno y las acciones más efectivas para lograrlo.
El impacto es tangible. En pruebas piloto, esta arquitectura ha demostrado que las empresas pueden generar ahorros de entre un 15% y un 35% en sus costos energéticos, de acueducto y gas, asegurando un retorno de la inversión que promedia entre 18 y 36 meses.
“Gracias a este desarrollo tecnológico único en esta industria, hoy un gerente puede conocer en minutos la opción más rentable para reducir su cuenta de luz, agua y gas, algo que antes tomaba semanas y elevaba los costos de consultoría”, explica Alejandro Ramírez, CEO de Energy Master y quien lideró el desarrollo de esta inteligencia artificial.
Vale aclarar que este sistema no produce el ahorro por sí mismo: ayuda a tomar decisiones más inteligentes. Su papel es transformar los datos en información útil para anticipar riesgos, evitar sobrecostos y planificar mejor. En pocas palabras, es un aliado digital que simplifica la gestión de los servicios públicos y la vuelve más eficiente.
Finalmente, detrás de esta herramienta hay una arquitectura de inteligencia híbrida, en la que NOVA y Ema operan como un solo sistema. El primero, analiza y detecta patrones de consumo, mientras que el segundo interpreta los resultados y los comunica de forma clara y oportuna. Esa interacción permite que las compañías comprendan lo que ocurre con su gasto en estos servicios en tiempo real, sin depender de reportes técnicos o consultorías externas.
Además, el sistema también actúa de manera preventiva. Si identifica un comportamiento inusual —como un aumento repentino en el consumo o una posible falla en los equipos—, Ema envía una alerta inmediata por correo, mensaje o llamada automatizada para evitar sobrecostos o interrupciones.
Con la combinación de análisis y comunicación, esta inteligencia artificial marca una nueva etapa en la gestión de los servicios públicos: más ágil, precisa y confiable. En un contexto donde cada peso y cada kilovatio cuentan, se convierte en un aliado estratégico para fortalecer la productividad y avanzar hacia operaciones más sostenibles.