“Los gobiernos van pasando. Las empresas y las instituciones de educación superior tienen un rol privilegiado: poder diseñar el futuro de cada región, de a quiénes van a formar, a quiénes van a emplear y qué problemas van a resolver. Les invitamos a que nos acompañen a garantizar que, sin sacrificar la calidad, poniendo en el centro la pertinencia, podamos soñar regiones con el 100 % de cobertura”, fueron las palabras de la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, durante el Congreso de la Andi, que tuvo lugar la semana pasada en Cartagena.
En el encuentro del sector educativo, durante el panel “Educación y empleo, retos en las apropiaciones tecnológicas y nuevas habilidades”, la ministra invitó a las universidades privadas a acompañar al Gobierno nacional en la visión de alcanzar la cobertura 100 % de la educación superior en las regiones de Colombia.
La discusión del panel giró alrededor de la calidad y la pertinencia de la educación superior como una herramienta clave para las empresas a la hora de resolver los desafíos de una dinámica global de cambios acelerados.
Rectores de las universidades que integran la alianza de las 4U (CESA, EAFIT, ICESI0 y UNINORTE) destacaron los desafíos que tienen las universidades colombianas en la formación de talento en las regiones:
- Cambio climático: la rectora de la universidad EAFIT, Claudia Restrepo, hizo énfasis en los desafíos sobre cambio climático, las nuevas tendencias del trabajo y los retos de la democracia, entre otros. “La pregunta detrás es: ¿cómo estamos preparando a las nuevas generaciones para que enfrenten esto? El nombre clave aquí es la calidad, pero no la calidad basada en la estandarización porque hoy los estudiantes necesitan algo más parecido al algoritmo y, universidades como las nuestras, que tienen un ADN muy cercano al mundo de las organizaciones Debemos hacer nuestro mejor esfuerzo por reconectarnos profundamente con las empresas y con las organizaciones para ver estos desafíos de talento”.
- Transición demográfica: el rector de Uninorte, Adolfo Meisel, se refirió al fenómeno de la transición demográfica, que ya ha sucedido en países desarrollados y que ha empezado a evidenciarse en Colombia, donde cada vez hay menos jóvenes, lo que representa un gran desafío para el crecimiento sostenible de las universidades, que empezarán a tener una demanda estática.
“Nos tenemos que ajustar en esa transición y la clave está en invertir en el mejoramiento continuo de la calidad. Pero la transición es interesante porque en Colombia hay un grupo de gente muy grande que no accede a la educación universitaria y el principal cuello de botella son los recursos, entonces también tenemos que trabajar para contar con programas más amplios de crédito educativo”.
La educación universitaria en Colombia sigue siendo muy rentable para las personas y para la sociedad. “De eso se trata, de esa profunda transformación que en la vida de las personas produce poder tener acceso a una educación de buena calidad”.
“Nos piden ser más prácticos, más cercanos al mercado, más rápidos, pero en este siglo y en lo que viene, el rol de las universidades también tiene que ser la reflexión; estar un poco menos especializada y formar para la multidisciplinariedad. Los problemas técnicos los va a ir resolviendo la inteligencia artificial, pero los problemas de la humanidad no. Hay muchas cosas que no podrá reemplazar la tecnología y hay ciertas cosas que yo espero que nunca se puedan reemplazar, y esas están en la universidad; como la capacidad de reflexionar sobre los grandes problemas, desde perspectivas diferentes”.
- Asegurar pertinencia y adecuada preparación: las dinámicas cambiantes del mundo empresarial imponen grandes retos para las universidades, responsables de entregar profesionales preparados para afrontar estas exigencias.
En el Congreso de la Andi, la rectora del CESA, Emilia Restrepo, destacó que uno de los principales desafíos para las universidades es asegurar la pertinencia y la adecuada preparación de los estudiantes, con lo que el sector productivo, tanto público como privado, están necesitando.
“Pero quizás el reto más importante es cómo abordamos toda la realidad de las necesidades latentes que tienen los individuos frente a la educación. Hoy la educación no puede ser algo exclusivo de pregrados y posgrados. La revolución industrial y el mundo digital nos puso sobre la mesa la necesidad de un aprendizaje continuo, lo que se conoce como formación a lo largo de la vida. Tenemos que acompañar a los individuos en esta formación, en este desarrollo de competencias a lo largo de su vida para poder seguir fomentando al sector empresarial y apoyando de manera pertinente con las competencias y talentos requeridos.