Durante décadas, el desarrollo económico del Tolima ha estado ligado a sectores tradicionales como la agricultura, el comercio y los servicios. Ahora bien, en el nuevo panorama económico, lo que hoy define la competitividad no es solo la infraestructura o la tecnología, sino el talento humano. Esa fuerza silenciosa que mueve las organizaciones, toma decisiones, innova y transforma.
Como gerente de una entidad con presencia nacional, he tenido el privilegio de recorrer distintas regiones del país y comprobar que cada territorio tiene una energía particular, un pulso propio. En el caso del Tolima, ese pulso se siente en su gente, en su resiliencia y en su capacidad para emprender, incluso en contextos desafiantes.
Es precisamente esa vocación emprendedora la que convierte al departamento en un terreno fértil para el desarrollo del talento humano. Según cifras del índice de innovación, el Tolima ocupa el puesto 11 entre 32 ciudades del país, un dato que, aunque puede parecer intermedio, representa una oportunidad inmensa si se enfoca en fortalecer a las personas detrás de cada idea, negocio o emprendimiento.
En Coasmedas, estamos convencidos de que el desarrollo económico sostenible comienza con una gestión humana consciente, empática y adaptativa. Por eso promovemos espacios como el Segundo Congreso de Tendencias y Transformaciones, que se celebrará próximamente en Ibagué, como una forma de escuchar, aportar y conectarnos con los desafíos reales de los líderes regionales.
Creemos que el talento humano es el activo más valioso de cualquier organización. En Coasmedas trabajamos para anticipar los cambios del entorno laboral y acompañar a las empresas en procesos de transformación que generen bienestar y competitividad”
Como conocedor y oriundo del Tolima, tengo un profundo respeto por su historia, su cultura y su potencial. Esta columna no busca dar lecciones, sino sumar una voz que cree firmemente en el poder de las regiones para transformar el país, siempre que pongamos en el centro a las personas.
Invito a empresarios, líderes y actores del ecosistema a hacer del Tolima un modelo de gestión humana con propósito. Porque cuando florece el talento, florece todo lo demás.