La adopción de medios de pago sin contacto en América Latina ha tenido un crecimiento exponencial durante los últimos años, especialmente en Colombia. Según CredibanCo, red líder administradora y desarrolladora de medios de pago electrónicos de bajo valor en Colombia, las transacciones pasaron de 27 millones en 2019 a 65 millones en el 2020.
Solo en el pasado mes de diciembre se realizaron 11.4 millones, representando el 32.4% de las transacciones totales que se realizan en el punto de venta. Es más, al corte del pasado mes de febrero, se cuentan más de 19.9 millones.
En el caso de facturación, mientras que en 2019 el país facturó $1.3 billones de pesos, el año pasado lo cerró con $4,4 billones de pesos facturados a través de pagos sin contacto. El acumulado, a febrero del 2021, se cuenta por más de $1.5 billones de pesos facturados.
De igual forma, la participación de estos pagos en las compras totales que se realizan con tarjetas débito empieza a ser protagonista, si se tiene en cuenta que, al corte de febrero de este año, su participación fue del 43.63%, mientras que en el 2020 fue casi la mitad con un 29.48%, terminando en diciembre pasado con un 37.3%. Vale la pena destacar que, en cuanto al ticket promedio, el 85% de las transacciones realizadas por contactless se dan por montos inferiores a $100.000 COP.
En el 2020, el 82 % de las transacciones estuvieron distribuidas en categorías como: Supermercados (40 %), Restaurantes y comidas rápidas (16%), Servicios para Vehículos (12 %), Droguerías (10 %) y Vestuario (4.6 %). El protagonismo que se dio en la de Supermercados fue apalancado por la disminución de transacciones presenciales en restaurantes y comidas rápidas en medio de los periodos de Aislamiento Preventivo Obligatorio que tuvieron lugar en todo el territorio nacional.
En cuanto al comportamiento por geografía, lideró Bogotá con un 37 %, seguido de Medellín con un 18 %, Cali con un 6%, Barranquilla con un 5 % y Envigado, con un 3 %. En total, éstas representaron el 69% de las transacciones realizadas con pagos sin contacto.
Y es que la coyuntura por la COVID-19 ha acelerado su masificación por ser medios de pago más prácticos, rápidos y acorde con la nueva realidad que trajo consigo la pandemia: Compras sin salir de casa, distanciamiento social y la digitalización de comercios que, a su vez, ha significado una ventaja para el país, puesto que permiten que Colombia sea más competitiva a nivel internacional. Igualmente, contribuyen con la reducción en la probabilidad de contagio del virus en contraposición con el efectivo.
Actualmente, más de 200 mil comercios se encuentran activos con este tipo de tecnología. “Desde CredibanCo vemos con optimismo el progreso que ha tenido la adopción de los pagos sin contacto, pues ha sido gracias a un esfuerzo conjunto de toda la industria, es decir las entidades financieras que proporcionan a sus tarjetahabientes y usuarios la tecnología para pagar sin contacto y los comercios, que hoy en día se han interesado por tener las herramientas para recibir este tipo de tecnologías innovadoras”, asegura Gustavo Leaño Concha, Presidente de CredibanCo.
¿Cuáles son sus ventajas?
Las transacciones son más rápidas, intuitivas y simples, mejorando la experiencia en la compra. También son más seguras, dado que el tarjetahabiente nunca pierde de vista su medio de pago y no tiene que llevar efectivo.
De igual forma, representan menores costos por reducción del manejo del efectivo y mejoras en la eficiencia operacional para los comercios, dándoles la posibilidad a éstos de innovar y evolucionar sus negocios a pagos digitales, lo que, a su vez, se traduce en el aumento de sus ventas y llegar a nuevos clientes, gracias a nuevas alternativas de pago.
“Con el fin de promover y masificar los pagos digitales en Colombia, CredibanCo ha venido habilitando la aceptación de pagos sin contacto a través de códigos QR EMVco. Hoy en día, más de 146 mil datáfonos se encuentran activos para generar QR Dinámicos y se han habilitado más de 102 mil puntos de acceso con QR estático a través de habladores y kit digitales ubicados en los comercios”, concluye Leaño.