Desde 2016, Colombia implementó un impuesto al carbono, algo que solo ha contemplado 37 países en el mundo.
Recientemente, se llevó a cabo una nueva versión de los Seminarios de Economía y Desarrollo del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en el cual el tema central fueron los “Escenarios alternativos del impuesto al carbono en Colombia: Simulaciones con la Herramienta de Evaluación de Política Climática (CPAT)”, desarrollada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Es importante destacar que Colombia implementó un impuesto al carbono desde 2016, algo que solo han considerado 37 países en el mundo; la tarifa actuales $23.000 por tonelada de CO2 . La reforma tributaria de 2022 ha ampliado el alcance y la tarifa del impuesto, generando un debate sobre su efectividad y su potencial para incentivar una transición hacia una economía baja en carbono.
“La fijación de precios al carbono es una estrategia esencial para enfrentar el cambio climático. Actualmente, Colombia lidera en la región esta materia, con una ambiciosa agenda climática y un objetivo de reducción del 51%de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. Dentro del PlanNacional de Desarrollo plasmamos importantes iniciativas en estas materias, que nos permitirán avanzar en ser una potencia mundial de la vida”, destacó JuanMiguel Gallego, subdirector general de Prospectiva y Desarrollo del DNP.
En este sentido, estas simulaciones hechas desde la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sostenible del DNP tienen como objetivo evaluar posibles escenarios de variaciones en el precio del impuesto al carbono en Colombia y los efectos que tendrían en la economía, el medio ambiente y la sociedad en general, aclarando que, de no transformarse y adaptarse al cambio climático, el país podría sufrir una contracción del PIB de entre el 1,5% y el 2,5%.
Uno de los escenarios proyectados tiene que ver con los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el cual se asume que el impuesto en 2030 alcance los US$67 por tonelada de CO2; mientras que en el escenario del objetivo de la Contribución (CND), la tasa sería de US$216 por tonelada de CO2.Además, se evaluó el escenario base, que correspondería a US$7 para 2030.
“Un precio del carbono más alto en Colombia está asociado con mayores reducciones de emisiones, lo que respalda su implementación desde una perspectiva de mitigación. Mientras que con el escenario base la emisión de CO2 llegaría a 229 millones de toneladas en 2030, con el de la OCDE sería de 191millones y con el de NDC, de 149 millones”, destacó Carolina Díaz Giraldo, directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del DNP.
De igual manera, la directora resaltó que los cambios de precios al carbono incentivan a las empresas y a los hogares a preferir fuentes de energía menos intensivas en carbono y aumentar su eficiencia energética, acelerando la transición energética; al mismo tiempo que tendrían un efecto positivo en el crecimiento del PIB a largo plazo, aunque se puede esperar una contracción temporal a corto plazo.
Por otra parte, el estudio reveló que, ante un aumento de la tarifa del impuesto, el efecto general sobre los ingresos fiscales es positivo, a pesar de una reducción en la base impositiva. En el escenario OCDE, los ingresos fiscales representarían un 0,47% del PIB en 2030, cerca de US$2.370 millones; mientras que en el escenario NDC el ingreso fiscal sería de 1,29% del PIB, cerca de US$6.490 millones.
El estudio también concluye que es posible reducir la desigualdad del ingreso de los hogares, en términos del índice de Gini, al utilizar los ingresos fiscales del impuesto de manera efectiva.
Por último, Juan Miguel Gallego destacó que “es posible reducir la desigualdad y convertir el impacto distributivo del impuesto al carbono de regresivo a progresivo, al utilizar los ingresos del impuesto de manera efectiva, al tiempo que estamos reduciendo la contaminación del aire, evitando muertes por esta causa y generando ganancias de bienestar al mejorar los resultados de salud”.
Información de la herramienta
Dentro de las variables que incluye la herramienta se encuentran, por ejemplo, los precios de los combustibles, subsidios, proyecciones de PIB y de precios, elasticidades de precio, ingreso y sustitución y escenarios de impuestos.
En cuanto a las ventajas que ofrece esta herramienta, están que es de fácil acceso; muestra los efectos en la demanda y oferta por cambios en los precios; es un modelo integral para evaluar reformas fiscales ambientales y de precios al carbono, y genera análisis en dimensiones económicas y no económicas.