El informe “Porque mañana será bonito”, elaborado por la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung
(FES), traza un diagnóstico profundo sobre las juventudes colombianas en un contexto de
desigualdad, precariedad económica y desconfianza institucional, pero también marcado por
una fuerte expectativa de cambio. El estudio forma parte del proyecto regional “Juventudes:
asignatura pendiente”, y se basa en una encuesta aplicada a más de 22.000 jóvenes en 14 países
de América Latina y el Caribe.
El cuestionario de la encuesta fue realizado en coordinación entre 14 oficinas de la FES e
implementado en línea a través de paneles web por la encuestadora YouGov, entre enero y
febrero de 2024 y tiene un margen de error de aproximadamente 2,8%. En Colombia
participaron 2.004 jóvenes entre 15 y 35 años.
A continuación, se presentan los principales hallazgos por capítulo:
1) CONTEXTO POLÍTICO
Un país que moviliza: juventud y transformación social
Entre 2011 y 2021, Colombia atravesó un ciclo sostenido de movilización juvenil, desde protestas
por la educación hasta el estallido social de 2021. Estas expresiones abrieron el camino para el
primer gobierno de izquierda en la historia reciente, encabezado por Gustavo Petro y Francia
Márquez.
Sin embargo, el descontento persiste. La inseguridad, el incumplimiento de promesas
gubernamentales y la ausencia de respuestas estructurales han deteriorado la confianza en las
instituciones. La tasa de desempleo juvenil alcanzó el 19,2% en 2024 y el 37 % de quienes
trabajan lo hacen por menos de USD 300 mensuales. La cobertura de educación superior sigue
siendo desigual: más de 700 municipios presentan tasas inferiores al 50%.
A pesar de esto, la juventud mantiene una mirada esperanzadora hacia el futuro.
2) PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA JUVENTUD EN COLOMBIA
Más allá del voto
El 58 % de los jóvenes colombianos cree que votar puede transformar la realidad, pero sus
formas de participación política son principalmente no convencionales. Entre ellas destacan:
dejar de consumir productos por razones políticas o ambientales (24 %); participación digital (20
%); recolección de firmas o asistencia a protestas (19 %). El 45 % de quienes no participan
estarían dispuestos a hacerlo mediante voluntariado o redes sociales (36 %).
En 2021, se realizaron por primera vez elecciones de Consejos Municipales de Juventud. Aunque
la participación en las movilizaciones fue baja (10 %), marcaron un hito institucional para la
representación juvenil.
- VISIÓN DEL PAÍS Y PRINCIPALES PROBLEMÁTICAS
Crítica con el presente, optimista con el futuro
La pobreza (65 %), el consumo de drogas (49 %), la inseguridad (45 %) y la corrupción (42 %)
son las principales preocupaciones de la juventud, junto a fenómenos como la violencia de
género, la violencia policial y la migración forzada.
En cuanto a políticas públicas, las prioridades son claras:
● Empleo y economía joven (63 % mujeres, 57 % hombres).
● Educación, salud y seguridad social (51 % mujeres, 48 % hombres).
Pese a estas condiciones, el 86 % cree que su vida mejorará en los próximos cinco años. Esta
esperanza convive con una crítica aguda al Estado y a las respuestas institucionales. - DEMOCRACIA SÍ PERO NO ASÍ: PERSPECTIVAS SOBRE INSTITUCIONES Y DEMOCRACIA
Una relación ambivalente
El 69 % de jóvenes prefieren la democracia sobre cualquier otro sistema, pero solo el 8 % se
siente “muy satisfecho” con su funcionamiento. Las señales de alerta son evidentes:
● 60 % no confía en los partidos políticos.
● Solo el 37 % confía en las universidades (la institución mejor valorada).
● El Congreso (51 %) y los partidos políticos (61 %) generan bajos niveles de confianza.
Además, se identifica una brecha generacional y de género: mientras las mujeres tienden a
posiciones progresistas, los hombres jóvenes muestran mayores niveles de conservadurismo. Un
52 % de ellos cree que los feminismos “buscan someter a los hombres” y un 30 % de ellos tienen
una tendencia hacia la aceptación de liderazgos y gobiernos autoritarios. - POSICIONAMIENTO SOBRE ASUNTOS ESPECÍFICOS IDEOLOGÍA, PARTICIPACIÓN Y
MIGRACIÓN
Entre el centro político y la búsqueda de oportunidades
Aunque el país está gobernado por la izquierda, la mayoría de jóvenes se ubican en el centro (58
%) o la derecha (26 %) del espectro ideológico. La encuesta también refleja que las razones para
no participar en política incluyen: falta de tiempo (34 %), ausencia de organizaciones que
representen sus intereses (40 %) o preferencia por la acción individual (30 %).
En cuanto a otros espacios de involucramiento, solo el 13 % participó en actividades religiosas y
el 11 % en clubes deportivos durante el último año. La mayoría de quienes participaron en algún
tipo de organización, lo hizo para adquirir experiencia (41 %), ayudar a otros (33 %), usar mejor
su tiempo libre (31 %) o socializar (29 %), más que un interés político tradicional.
La migración se presenta como alternativa: el 52 % migraría para vivir nuevas experiencias, el
52% por la crisis económica y el 43 % por falta de empleo. En general, 6 de cada 10 jóvenes
expresaron su deseo de emigrar. - ¿CÓMO SE MOVILIZAN Y ORGANIZAN POR MEDIO DE PLATAFORMAS DIGITALES?
Redes sociales, nuevos escenarios de lo político
El 63 % de los jóvenes se informa sobre política a través de redes sociales, más que por
televisión o prensa, lo que las convierte en el principal canal de información. La participación
digital se expresa en:
● “Likes” a contenido político (34 %).
● Búsqueda de información (28 %).
● Compartir memes (27 %).
● Solo el 4 % promueve campañas propias o escribe blogs (5 %).
Las principales causas defendidas en línea son el medioambiente (22 %), derechos juveniles (14
%), feminismo y género (10 %). Sin embargo, el entorno digital plantea riesgos: desinformación,
discursos de odio, radicalización y afectaciones a la salud mental. y manipulación algorítmica.
Una generación que no se rinde…
El informe muestra a una juventud crítica con el presente, pero aún comprometida con el
cambio. Aunque desconfía de los canales tradicionales, no ha renunciado a la democracia ni a la
acción colectiva. Esto representa una oportunidad para reencantarla políticamente mediante
políticas inclusivas, pedagógicas y disruptivas que conecten con sus intereses, lenguajes y
realidades.
Los partidos políticos, el Estado y la sociedad civil enfrentan el desafío de ofrecer respuestas
reales, representativas y creativas. Las juventudes no están al margen: se movilizan desde lo
digital, lo cotidiano y lo emocional, construyendo nuevas formas de hacer política.