KLM comparte sus iniciativas para hacer más sostenibles sus operaciones y contribuir a un futuro más responsable en el sector de la aviación con la inciativa Fly Responsibly.
Con esta propuesta, KLM convocó a todos los actores de la industria de la aviación para trabajar juntos por un futuro más sostenible y trabajar para que día a día la compañía pueda ser más sostenible en todos los ámbitos, desde su gente, productos y servicios.
En cuanto al Índice Dow Jones de Sostenibilidad, por 16 años consecutivos, el grupo Air France KLM ha liderado este índice en la categoría de transporte aéreo, por sus compromisos en la materia. Más allá de las iniciativas desarrolladas para compensar las emisiones de CO2, la prioridad número uno del Grupo es el desarrollo y uso de combustible sostenible.
De esta manera, en 2020, Air France KLM lanzó su Programa Corporativo SAF (Combustible Sostenible de Aviación o SAF por sus siglas en inglés) con el objetivo de unir fuerzas con sus cuentas corporativas, asumiendo la responsabilidad compartida por transformar la aviación en una industria más sostenible.
A través de una donación anual, las empresas bajo contrato corporativo apoyan a Air France KLM para desarrollar, comprar y usar combustible sostenible en sus vuelos.
Además, la compañía participó en una prueba en el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol para probar formas sostenibles de rodar aviones, utilizando el Taxibot: un vehículo único que remolca el avión cerca del inicio de la pista, sin que la aeronave tenga que encender sus motores.
Objetivos a 2030
Entre sus metas para 2030, Fly Responsibly engloba todo lo que KLM viene haciendo y seguirá desarrollando en el futuro para mejorar la sustentabilidad de sus actividades.
Es así que los objetivos que la compañís se ha planteado son: reducir en un 50 % las emisiones de CO2 por pasajero (en comparación con 2005), disminuir en un 15 % las emisiones de CO2 en las operaciones de vuelos (en comparación con 2005), utilizar una mezcla con 14 % de Combustible Sostenible de Aviación (SAF) en los vuelos iniciados en Ámsterdam y reudicr el 50 % en los residuos no reciclables (en comparación con 2011) y ser cero emisiones de CO2 en las operaciones de tierra.