Carlos Sánchez, presidente de BMI Colombia, dice que se requiere educar más y mejorar indicadores.
La penetración de los seguros en Colombia como proporción del PIB ha subido lentamente en los últimos años hasta llegar a 3,29% en 2024 y aunque está sobre el promedio regional, le queda mucho espacio para llegar a la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), donde llega al 9%.
Carlos Sánchez, presidente de la aseguradora BMI Colombia, dice que se requiere campañas de educación financiera en seguros.
¿Cómo les fue en el primer trimestre?
El mercado alcanzó $14,2 billones en primas emitidas y creció 9,5% frente al mismo lapso de 2024.
BMI Colombia cerró el primer trimestre con $27.447 millones en primas y un crecimiento del 43%. Por ramos, Vida Grupo crece al 70%, vida individual al 48% y salud al 5%.
Desarrollamos innovaciones en productos y herramientas tecnológicas, que tendrán un impacto en la experiencia del cliente y en la eficiencia operativa. Al cierre de 2024, BMI contaba con más de 300.000 asegurados en todos los ramos que comercializamos.
¿Cuál es el porcentaje de colombianos que no tiene un seguro?
En Colombia, la penetración de seguros llegó a 3,29% del PIB en 2024, comparable con el promedio de América Latina y el consumo per cápita a su vez fue de $1.065.064. Pese a este crecimiento, una buena proporción de la población colombiana aun no cuenta con una póliza de seguro.
En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), la penetración promedio puede estar alrededor del 9%, lo cual indica un amplio margen de crecimiento del sector en el país.
Muchos ven el seguro como prioridad y no como gasto innecesario…
Muchos lo consideran un gasto superfluo, hay desconfianza por el trámite o contratación de seguros, falta de productos adaptados a las necesidades. Es importante mantener una educación financiera y en riesgos hacia la comunidad con campañas claras. En Colombia existe una tendencia de priorizar los bienes tangibles como vehículos y vivienda sobre la vida o la salud y se cuenta con seguros obligatorios como el Soat que es un requisito legal para transitar, lo que impulsa su adquisición.
¿Qué estrategias toman para simplificar y educar al consumidor?
El lenguaje técnico y la percepción de complejidad en los contratos puede ser una barrera para que los consumidores adquieran productos. Implementamos una estrategia de educación financiera; en donde queremos que las personas conozcan los productos que tiene BMI de manera clara, explicando con ejemplos reales y mostrando sus beneficios, los riesgos asociados a estos productos y cómo se mitigan. Se les hace ver que un seguro es una inversión y no un gasto, educación e inclusión.
De la mano de programas como Viva Seguro de Fasecolda las personas pueden entender mejor cada uno de los productos que existen en el mercado.
¿Cómo les interesa ser identificados?
Tenemos un enfoque claro en seguros de personas, particularmente en vida y salud. Definimos nichos específicos con una oferta para cada uno. En el segmento empresarial y financiero, ofrecemos seguros de vida grupo, contributivos y no contributivos y vida deudor, como respaldo para créditos. Tenemos pólizas de salud colectiva, diseñadas a la medida de empresas y empleados.
En el segmento individual fortalecimos nuestra propuesta con productos de vida individual orientados al riesgo, al ahorro, al respaldo de deuda y con soluciones como Horizon, que no excluye condiciones médicas preexistentes.
Otro frente ’s el segmento Affinity, con productos sencillos que permiten ampliar la cobertura a diferentes niveles de la población. En el segmento digital, con BMI Ahorro, se puede adquirir un seguro de vida individual desde un celular.