En el marco del 3er Congreso de Reestructura y Turnaround, expertos del sector analizaron el panorama actual de insolvencia empresarial en Colombia.
Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda, enfatizó que el país aún tiene una oportunidad para transformar su rumbo económico e institucional.
En el marco del 3er Congreso de Reestructura y Turnaround, realizado este miércoles, destacados expertos del sector se reunieron para analizar el panorama actual de insolvencia empresarial en Colombia. El propósito del encuentro fue crear una red diversa de asesores especializados, responder a una necesidad creciente del mercado, cambiar la percepción de la quiebra en el país y ofrecer soluciones integrales a los clientes.
Durante el congreso, Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda, advirtió sobre el complejo escenario económico global y su impacto en la realidad nacional. Señaló que el mundo ha incrementado su nivel de complejidad y que el denominado “Efecto Trump” ha afectado múltiples frentes. Según Echeverry, la economía colombiana enfrenta transformaciones estructurales profundas que disminuyen las fuentes de recaudo, aumentan las presiones fiscales y se reduce el margen para estimular el consumo y la inversión. No obstante, destacó que las exportaciones y las remesas siguen aportando estabilidad al país.
A pesar de este contexto, Echeverry insistió en que Colombia aún tiene una oportunidad para redefinir su rumbo. Según el economista, el 2026 podría marcar el inicio de una verdadera transformación económica e institucional.
Por su parte, la firma Álvarez & Marsal, especializada en rendimiento empresarial y gestión de recuperación, evidenció una tendencia sostenida al alza en los procesos de insolvencia en los últimos cinco años. En cuanto a los procesos de liquidación judicial, se reportó un crecimiento del 119% desde 2020, con un incremento del 18% solo en el último año. Aunque para 2025 se proyecta una leve disminución del 8%. En paralelo, los procesos de reestructuración también presentan una dinámica creciente, con un aumento del 30% y una proyección de crecimiento adicional del 5% para este año.
Este panorama no solo refleja los desafíos que enfrentan las empresas colombianas, sino también la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de rescate empresarial y modernizar el marco institucional para adaptarse a una coyuntura económica cada vez más exigente.
Al cierre del congreso, Cristina Gómez-Clark, socia head de la oficina de Álvarez & Marsal en Colombia destacó que este tipo de espacios contribuyen al desarrollo de la industria del distress en el país y, en particular, que se ve una oportunidad de recuperación y generación de valor con la apertura de varios fondos de deuda privada.

Con este análisis, Álvarez & Marsal reitera su compromiso de acompañar a las compañías colombianas en procesos de reestructuración y cambio, ofreciendo herramientas y asesoría para superar los retos actuales.