Uno de los cambios es que se devuelvan las funciones que antes tenían los ministerios y que fueron asumiendo estas entidades
Durante la ceremonia de posesiones de las directoras de Prosperidad Social, Cielo Elainne Rusinque Urrego, y del Icbf, Concepción Baracaldo Aldana, el mandatario trazó la hoja de ruta de lo que serán estas entidades en su Gobierno y remarcó las misiones que tienen las nuevas funcionarias con los cambios.
En principio, Petro aseguró que lo que se busca es que se devuelvan las funciones que antes tenían los ministerios y que fueron asumiendo estas entidades. «Hay $ 500 mil millones que el DPS maneja para vivienda. Eso debería estar en el Ministerio de Vivienda”, así como “$ 1 billón y pico de recursos para adulto mayor, a través de los famosos bonos de $70 mil, $ 80 mil que no le quitan el hambre a nadie”, aseguró.
Los fondos, según Petro, deben pasar a Colpensiones en espera de lograr que la reforma pensional irradie recursos hacia el programa Adulto Mayor. Esto se dará el año entrante con el fin de tener una cobertura pensional del 100 % a través de un bono que ya no sea de 80 mil pesos sino de 500 mil pesos.
Por esta razón, insistió en que la cuantía de los recursos para lograr este objetivo “implica una reforma pensional, es decir que parte de las cotizaciones que hoy quedan en los fondos privados entren a Colpensiones, originando el sistema de pilares”.
Junto a ello, el mandatario se refirió al programa Jóvenes en Paz que implementó cuando fue alcalde de Bogotá. Sobre este aspecto afirmó que Prosperidad Social, en trabajo coordinado con el Icbf, adelantarán la reedición del programa Jóvenes en Paz “que estaba enmarcado una perspectiva de seguridad, que duró un año en la ciudad de Bogotá, pero que dio resultados fundamentales”.
Petro, entonces, aseguró que si el programa se extendía en el país, serían 100 mil y no 10 mil los jóvenes beneficiados y esto implicaría una inversión de 1 billón de pesos.
Recursos que se destinarán para que los jóvenes no entren o dejen de pertenecer a las bandas “que están haciendo lo que ya sabemos” y que entren “a estudiar o acabar de estudiar”, lo cual determinaría que “tendríamos un motor fundamental para disminuir la tasa de homicidios, será el indicador, disminuir la violencia en general en las zonas de mapa de calor de los municipios y ciudades más violentas del país”.