Se pronostica un aumento del 460% en la producción de energía renovable en América Latina para 2030, si los proyectos a gran escala se completan según lo planeado.
Cada vez más Colombia tiene planteado ser un país sostenible, así lo ratifica al estar comprometido en alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, suscrito en 2015, con el fin de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y promover el uso de fuentes de energía renovable. Es en este último aspecto donde se incluye la minería, dado que se requiere para la extracción de los minerales requeridos para impulsar la energía eólica, solar, geotérmica y el almacenamiento de energía, necesarios para alcanzar un futuro con un calentamiento global por debajo de los 2 °C, así lo plantea el Banco Mundial.
Así mismo, plantea la entidad se prevé un aumento del 500% en la demanda de minerales para 2050, impulsado por la transición hacia energías renovables y el almacenamiento de energía. Basado en esto, se plantea la importancia de la minería circular un modelo de desarrollo sostenible que según Camila Svec, cofundadora y COO de Cleanlight, busca reducir el impacto ambiental de la minería, minimizando la generación de residuos y maximizando la reutilización, el reciclaje y la recuperación de los recursos minerales.
“En general, Colombia se encuentra en una etapa inicial de desarrollo de la minería circular. Lo positivo es que observamos un interés creciente en la sostenibilidad y aunque queda mucho por hacer para implementar este tipo de la minería a escala industrial, ya hay iniciativas públicas y privadas para avanzar en esta dirección que incentiven más el uso de energías limpias con un correcto desarrollo”, comentó Svec.
De esa forma, para realizar extracciones de minerales necesarios para la implementación de energías verdes, las empresas del sector pueden adoptar prácticas responsables que minimicen el impacto ambiental, fomenten el reciclaje y la reutilización de minerales, optimicen la eficiencia, cumplan con regulaciones, involucren a las comunidades locales, inviertan en investigación y desarrollo, y mantengan transparencia y rendición de cuentas. “La minería sostenible es esencial para satisfacer la creciente demanda de minerales en el contexto de las energías renovables sin comprometer el entorno natural y la responsabilidad social”, añadió Camila Svec, experta en la materia.
Por otro lado, es importante recordar la importancia que tiene Colombia en la capacidad de generar energía renovable, dado que el estudio, denominado «En camino hacia el éxito: América Latina», elaborado por Global Energy Monitor , explora las perspectivas de incrementar la capacidad de generación de energía solar y eólica en naciones como Colombia, Brasil, México, Chile y Argentina, lo cuál estima que para 2030, América Latina podría aumentar en un 460 % la producción de energía renovable si todos los proyectos a gran escala previstos se concretan según sus plazos establecidos.
Finalmente, la COO y Cofundadora de Cleanlight recalcó que, “el sector minero colombiano aporta significativamente al proceso de transición energética mediante la extracción de minerales claves para la producción de estas energía amigables, como el litio, cobre y níquel. También tiene un rol activo fundamental, siendo pioneros en la incorporación de prácticas sustentables en sectores industriales y promoviendo el desarrollo de tecnologías que permitan la extracción de minerales de forma responsable con el planeta”, puntualizó.