La Nota Económica

Nearshoring: ¿Una estrategia en tiempos de crisis para Colombia?

Picture of La Nota Económica

La Nota Económica

Categoría: Análisis

Por: Pilar V. Cerón, Socia fundadora de Xtrategy Business and Investment Center y directora Regional Conway Inc. Melany Pérez, consultora Asociada de Xtrategy Business and Investment Center.

En junio de 2019, Hasbro, la multinacional estadounidense reconocida por sus juguetes, anunció que comenzó un proceso para reducir su producción en plantas de maquila ubicadas en la República Popular China, en las cuales manufacturaba más del 60% de sus productos. Su CEO, Brian Goldner, explicó que esta decisión busca diversificar el riesgo de la compañía, para lo cual, en la actualidad, consideran diferentes países como Vietnam, India y México, para reasignar dicha producción, siendo este último país un gran candidato por su cercanía con la Casa Matriz. 

Su objetivo al finalizar el año 2020 es reducir, al 50% o menos, la producción e importación de sus productos desde China y su apuesta para el año 2023 es que esta cifra se acerque al 30%; para lo cual, se encuentran desarrollando estrategias de outsourcing en otros países que aseguren la calidad y el precio de sus productos.  El caso de Hasbro es uno de muchos casos, en que bajo un efecto domino, varias empresas norteamericanas se encuentran en un proceso de relocalización de sus operaciones en el gigante asiático. 

En el actual escenario de la crisis generada por el Covid-19, las economías del mundo se han visto impactadas en diferentes frentes, siendo la inversión y el comercio internacional algunos de los más afectados. En este sentido, las dinámicas de mercado, como las conocíamos, han cambiado y con ellas la necesidad de los países y de las empresas de repensar sus modelos de desarrollo y de funcionamiento. 

De acuerdo con el más reciente informe  de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD): “Investment Trade Monitor: Impact of the Covid -19 Pandemic on global FDI and Gobal Value Chains”, se pronostica que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, para los años 2020 y 2021 tengan una caída de entre el 30% y el 40% respectivamente. Este pronóstico prende las alarmas de todos aquellos países que trabajan decididamente por la atracción y retención de flujos internacionales de capital en su economía. Sin lugar a dudas no es una preocupación menor para Colombia, país que viene liderando desde hace unos años el advenimientos de estos capitales de inversión en la región.

Principales países receptores de IED en Latinoamérica

Fuente: Datos Banco Mundia

En efecto, la IED en Colombia representa un porcentaje muy importante de su PIB; de acuerdo con los informes ¨Evolución de la Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional¨ que emite anualmente el Banco de la República de Colombia, en el año 2018 la IED fue de US$11.535 millones, lo que representó el 3,6%[1] de la entrada neta de capital del PIB, mientras que en el año 2019 se incrementó en términos absolutos y porcentuales, a US$14.493 millones representando el 4,1%[2] de la entrada neta para este año.

 Sin embargo, los pronósticos de los optimistas que esperaban un sostenido comportamiento al alza para el año 2020, rápidamente se desdibujaron, en gran medida por la crisis sanitaria, dando paso a cálculos más conservadores y si se quiere pesimistas en materia de atracción. Por tal razón, un trabajo centrado en la retención y en el ¨after care¨ (cuidado posterior) al inversionista se hacen necesarios, hoy más que nunca, para definir una estrategia que permita mitigar el impacto en la disminución de estos flujos de IED. 

A lo largo de la historia, los países, especialmente aquellos en vía de desarrollo, se han beneficiado de la inversión extranjera directa a través de la acumulación de capital y del fortalecimiento del mercado doméstico gracias a las cadenas productivas como fuente de insumos, a las políticas de incentivos a la innovación y de transferencia de tecnología -Know How- y al fomento del talento local a través de la capacitación de su fuerza laboral. Todos estos factores favorecen la inserción en los mercados internacionales para el país receptor. Por su parte, el beneficios para las empresas inversionistas es amplio al encontrar eficiencias de mercado, acceso a talento calificado y economías de escala con las cuales no cuentan en su país de origen. 

Esa IED en la mayoría de los casos se establece mediante la estrategia de off-shoring, que de acuerdo con el Glosario de la OCDE, se conoce como la práctica con la cual la(s) empresa(s) deciden mover sus procesos productivos o de servicios fuera de las fronteras nacionales, persiguiendo los

beneficios arriba mencionados. Pero en los últimos años, con la globalización de las economías, el desarrollo de nuevas tecnologías[1] y hoy en día, debido a la crisis generada por el Covid-19, las necesidades y requerimientos de las organizaciones están cambiando y están llevándolas a replantear el modelo de off-shoring como estrategia de internacionalización y de aprovechamiento de las cadenas globales de valor. 

Igualmente, la subestimación de los costos totales del off-shoring, la necesidad de que la producción esté cerca a los mercados y a los nodos de innovación, así como la necesidad de encontrar un balance entre el ahorro de los costos y la dispersión del riesgo han generado un ambiente propicio para considerar nuevas opciones como la relocalización (o re-shoring) de las inversiones realizadas[2]o a plantearse el near-shoring como una opción que cada vez tiene más peso dentro de la ecuación.

Las virtudes del near-shoring   

A la luz de estas consideraciones, las empresas comienzan a tomar decisiones estratégicas y el (nearshoring), es decir, la relocalización de las operaciones a un país cercano comienza a ser una alternativa muy atractiva para las empresas en el marco del nuevo contexto económico post-Covid 19. Un factor que ha acelerado estos procesos de localización, especialmente al interior de compañías norteamericanas, es el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China que viene ocurriendo desde inicios del año 2018. Así lo demuestran las cifras del US Census Bureau[3] oficina gubernamental del censo en Estados Unidos- las cuales indican que la importación manufacturera hacia Estados Unidos desde China se redujo por primera vez desde el año 2011, mientras que su producción nacional se mantuvo. 

También medios como Bloomberg y Forbes han registrado que, en efecto, empresas como GoPro y  Universal Electronics, entre otras empresas, están retirando sus plantas de producción del país asiático y la UNCTAD en su último Investment Trend Monitor[4] confirmó que para los dos primeros meses del 2020, el flujo de inversión extrajera hacia China cayó un 25%. 

Así mismo, la CEPAL en su informe especial Covid-19, “Dimensionar los efectos del COVID-19 para pensar en la reactivación” destaca que uno de los efectos estructurales que dejará la pandemia, es el cambio en la redes de producción internacional que buscarán anteponer ubicaciones más cercanas y estratégicas a los mercados de consumo final. Así mismo, expresa que el actual modelo de globalización fundamentado en redes de producción muy dispersas geográficamente, representa un deterioro y estancamiento, impactando negativamente las dinámicas del comercio. 

¿Qué significa esta oportunidad para Colombia?

En vista de que el near-shoring tiene como objetivo la reubicación de actividades previamente establecidas en el extranjero a países cercanos al país de origen y con el objeto no solo de obtener un mayor control de las operaciones, alcanzar mayores ahorros en los costos para llegar a los clientes, y de optimizar los tiempos de las cadenas logísticas, es importante que Colombia evalúe las oportunidades que surgen en este ámbito y se prepare para comenzar una estrategia de atracción de inversión de aquellas empresas, bien sea norteamericanas o de otras nacionalidades,  que ya no consideran una ventaja competitiva el mantener sus operaciones en el gigante país asiático y por el contrario, ven conveniente moverse a países más cercanos a sus fronteras.  Atraer la inversión extranjera que estuvo establecida en China hasta hace poco puede significar un desafío inmenso para algunas economías, pero a su vez puede implicar grandes oportunidades. En momentos de coyuntura como los que estamos viviendo, es imperativo que los países realicen un proceso de análisis y entendimiento de las nuevas necesidades que surgen en el mercado como consecuencia del nuevo orden económico generado por la pandemia, lo cual debe ultimar en el rediseño de estrategias para la atracción de nuevos flujos de inversión. Partiendo de esta base, se requiere hacer un análisis de las diferentes necesidades de las empresas que deciden relocalizar su inversión, como un área de oportunidad para las economías, de la siguiente forma: 

NecesidadÁrea de oportunidad


Mano de obra con mejores habilidades que fomenten mayor productividad, incluyendo capacidades lingüísticas. 
Capacitación de la mano de obra disponible en el país. Oferta de programas de entrenamiento a los trabajadores que permitan darles las herramientas necesarias para ser más productivos, incluyendo formación en el idioma inglés. 



Modelos alternativos de contratación laboral que fomenten la llamada gig economy, ajustados a la nueva realidad en salud, movilidad y demografía
Desarrollar modelos flexibles de contratación laboral que favorezcan jornadas de tiempo parcial, opciones de horarios, trabajo desde casa y contratación “free lance” por proyectos. 




Infraestructura óptima de transporte y redes de suministro que permitan llegar al cliente de manera rápida y eficiente en la estructura de costos.
Mejorar la infraestructura vial, férrea y área, así como incentivar la interconectividad logística en el país.

Que el potencial de
crecimiento del mercado sea significativo.
Incentivar el fortalecimiento empresarial local y estimular la demanda y el consumo. 


Acceder e implementar fácilmente nuevas tecnologías como la digitalización, inteligencia artificial, analítica de datos, automatización de la producción, entre otras.
Incentivar el desarrollo e implementación de las nuevas tecnologías en los procesos productivos, servicios y/o productos; tanto en la academia, como en la industria y el sector público.  



Mayores garantías en la protección
de la propiedad intelectual de las compañías.


Implementar incentivos a la investigación y al desarrollo, acompañado de la protección a la propiedad intelectual de quienes lo desarrollen 

Flexibilidad en el acceso a mercados cercanos y con gran potencial.

Fortalecer los procesos logísticos y de comercio exterior que incrementen las eficiencias entre entidades públicas nacionales e internacionales para acceder dichos mercados. 


Aprovechamiento de Zonas Francas, parques tecnológicos o ecosistemas especiales para la producción, transferencia tecnológica y encadenamientos productivos.


Reforzar el concepto y funcionamiento de las Zonas Francas en Colombia y en Latinoamérica; que desde su creación han jugado un papel fundamental en la atracción de flujos de inversión, especialmente en las industrias BPOs, e-commerce, alimentos y de insumos hospitalarios, y que como consecuencia de la crisis han consolidado su importancia. Un ejemplo de ello, es el centro de cómputo para América Latina de Amazon Web Services que se instaló a finales del 2019 en la Zona Franca de Bogotá.
Fuente: Elaboración propia.

Adicionalmente, es importante que dentro de estas estrategias se fortalezcan las cadenas productivas locales y su participación en las cadenas de valor globales ya que esto permitirá demostrar el potencial que tiene el país para ofrecer. La estrategia de marketing que se realice debe resaltar también los factores culturales, la zona horaria y las capacidades lingüísticas que aseguran mayor compenetración entre los valores y/o cultura empresarial anglosajona o europea con la mano de obra y entorno económico colombiano. 

Es así como en el proceso resiliente, aquellas economías en desarrollo -como la colombiana- pueden mejorar sus ventajas competitivas y construir un camino prospero para su economía, obteniendo beneficios como: el fortalecimiento de los factores productivos, la disminución de los índices de desempleo, el desarrollo de nuevas tecnologías, la reconstrucción del tejido social y las mejoras en la calidad de vida de sus habitantes. 

Aunque hay mucho por trabajar para conseguir que aquellas empresas que algún día dejaron el país, -tales como Philip Morris, Mondelez, Icollantas-Michelin, entre otras- regresen, así como para conseguir que otras empresas con experiencia productiva previa en el país asiático reconozcan el potencial de Colombia en estos momentos de crisis e incertidumbre, es prioritario saber comunicar a esos inversionistas las ventajas competitivas con las que cuenta el país vs los demás países de la región, las cuales de ser identificadas y potencializadas por los diferentes stakeholders del sistema de comercio exterior colombiano redundarán en ojalá buenas y prontas noticias de nuevos establecimientos en el país.  

Es perentorio un trabajo mancomunado entre ProColombia, las agencias regionales de inversión, las cámaras de comercio, representantes comerciales de nuestro servicio diplomático en los países de interés y las 111 Zonas Francas en el país para que conjuntamente trabajen en una estrategia near-shoring pos-covid para beneficio del país. 

El mundo está cambiando constantemente y éste es el primero de una infinidad de cambios que llegarán; es el deber de estos actores clave afrontar los desafíos y salir victoriosos en esta nueva competencia por captar la inversión que se está desplazando a Latinoamérica. Para que la próxima buena noticia sea que empresas de la envergadura de Hasbro, Boeing, Apple o Hewlett-Packard, estén instalándose en Colombia. 

[1] Piatanesi, B., & Arauzo-Carod, J.-M. (2019). Backshoring and nearshoring: An overview. Growth and Change (50), 806-823.

[2] Backer, K. e. (January 26, 2016). Reshoring: Myth or Reality. OECD Science, Technology and Industry Policy (27). París: OECD Publishing.

[3] Trade in Goods with China https://www.census.gov/foreign-trade/balance/c5700.html

[4] https://unctad.org/en/PublicationsLibrary/diaeiainf2020d3_en.pdf 

[1]https://www.banrep.gov.co/sites/default/files/paginas/ibp_ene_dic_2018.pdf

[2]https://www.banrep.gov.co/sites/default/files/paginas/ibp_ene_dic_2019.pdf

Picture of La Nota Económica

La Nota Económica

Conciencia y bienestar en el deporte: ISDIN la marca que le apuesta a la promoción de la fotoprotección y el autocuidado de la piel

20240403_ISDIN-&-RG_2 (1)
Los esfuerzos de concientización y compromiso por promover la importancia del cuidado de la piel se han convertido en un...

Fintech colombiana procesa más de USD 50 millones de transacciones internacionales

Alejandro Pinzón - CEO y Simón Pinilla- Cofundado (1) (1)
La empresa ingresará este año a los mercados de Brasil y Europa, hecho que la consolida como el primer jugador...

Ingredion, es reconocida como una de: “Las Empresas Más Éticas del Mundo”

Ingredion
«Nos sentimos honrados de ser reconocidos una vez más como una de las empresas más éticas del mundo por Ethisphere....

Perspectivas alentadoras para el mercado de oficinas de Bogotá en 2024

apoyo o ficinas 2 (1)
Recorte de tasas y estabilización económica impulsan la reactivación. El Informe de Mercado de Oficinas de Bogotá de la multinacional...

Si va a invertir, tenga en cuenta estos cuatro puntos para hacerlo con éxito

invertir
Sara Herrero, docente experta en Finanzas de EAE Business School, brinda consejos prácticos para invertir con inteligencia. El deseo de...

Más productos
La Nota

La Nota educativa

La Nota Empresarial

Eventos La Nota

Contacto

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus.
Teléfonos:
E-mail: