En un nuevo informe, la Organziación Internacional del Trabajo (OIT) presenta nuevas recomendaciones para generar alternativas de empleo para los trabajadores más vulnerables, formación para el trabajo en actividades con demanda creciente y avanzar en el diálogo para acordar una regulación del trabajo en casa, a través de las diferentes plataformas.
Además, en en el informe la OIT destaca las medidas que ha tomado el Gobierno Nacional para contener el impacto de la pandemia, como el Programa de Apoyo al Empleo Formal, que aumentó el porcentaje subsidiado de 40 % a 50 % del salario mínimo de las mujeres contratadas, así como del personal en las actividades económicas más rezagadas por el impacto de la crisis: los sectores turístico, hotelero y de gastronomía, y las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación.
Asímismo, la OIT validó el impacto del Plan de Reactivación elaborado por el Gobierno, que contempla una inversión de 176 billones de pesos, financiado en un 50 % por recursos privados, con el que se esperan generar más de dos millones de empleos en los sectores de infraestructura, construcción de vivienda, proyectos energéticos, de energía limpia y de transformación digital.
Según el informe, esta política que apunta a la generación de nuevos empleos podría ser complementada, de acuerdo al informe, con un programa de empleo temporal, que priorice la contratación de trabajadores no calificados, los más golpeados por la pandemia, para la construcción de pequeñas obras de infraestructura o la prestación de servicios comunitarios.
Frente a esto, la organziación recomienda que se aprovechen las oportunidades de inclusión en labores que no demanden mano de obra especializada y que podrían estar condicionadas con exigencias de cualificación de los trabajadores por medio de cursos en competencias básicas para los nuevos requerimientos del mundo del trabajo.
De igual manera, el informe señala que el proceso acelerado de digitalización de la economía a causa del Covid-19, ha impuesto retos importantes en materia de formación para el trabajo. La programación y diseño, el análisis masivo de datos y en general las tecnologías de la información, se han convertido en campos de conocimiento prioritarios.
A lo anterior se suma la necesidad de fortalecer el Sistema de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales, aumentando el número de entidades certificadoras acreditadas.
Estas nuevas modalidades y formas de empleo han hecho surgir la necesidad de contar con una regulación que asegure condiciones de trabajo justas. Así, la extensión del trabajo en casa se ha producido en la mayoría de los casos sin resolver completamente algunas cuestiones claves, como el manejo de los tiempos de trabajo y de descanso de las personas o los límites máximos de las horas de trabajo, incluyendo el derecho a la desconexión digital.
Finalmente, el informe subraya la urgencia inaplazable de promover un diálogo social entre los actores del mundo del trabajo (el Gobierno, empleadores y organizaciones de trabajadores), que permita construir un acuerdo sobre la reglamentación para estas formas de empleo, potenciando sus oportunidades para promover trabajo decente y contribuir con el desarrollo sostenible para todos y todas.