El sector minorista en Colombia atraviesa un momento importante, con algunas cadenas de tiendas registrando cifras de crecimiento que superan el 30%, y con buena parte de estas incluso mejorando variables esenciales para el desarrollo a largo plazo, como la penetración de mercado. Según las estadísticas, los negocios más beneficiados serían los supermercados.
Si bien no todos han experimentado un aumento en las ventas, el ticket promedio está en alza, una consecuencia tanto del aumento en los precios, como de un mayor consumo de bienes y servicios de alto valor.
Aunque no se trate de un sector actualmente amenazado, es innegable que el país enfrenta un fenómeno de inseguridad que está golpeando con especial fuerza a sus actores. Esto quedó claro recientemente, con el último Censo Nacional de Mermas (2023) revelando pérdidas anuales de hasta $144.000 millones.
Periodos de riesgo y productos más robados
Según las autoridades, los momentos de mayor riesgo serían las festividades y temporadas vacacionales, ya que es cuando se experimenta una mayor afluencia de clientes, así como una mayor rotación de personal, generando nuevas vulnerabilidades. Por ejemplo, se estima que el número de robos crece hasta un 35% durante la temporada navideña.
Entre los productos más robados se encuentran los licores, carnes (ya sean frescas o embutidos), chucherías (especialmente chocolates), artículos de cuidado personal y tecnología. Durante temporadas como la navidad, también se presenta un mayor porcentaje de robos en ropa, calzado y juguetería.
En preparación para lo que resta del 2025, las tiendas colombianas estarían aumentando sus esfuerzos para reducir el riesgo de ser víctimas de criminales, con algunas de las estrategias más utilizadas siendo:
Videovigilancia y alarmas
Cada vez más negocios colombianos están invirtiendo en la instalación de cámaras de seguridad y sistemas de alarma automatizados. Este «combo» es especialmente efectivo ya que no solo permite disuadir a los criminales y detectar actividad sospechosa, sino que también facilita el proceso de recolección de evidencia para la posible aprehensión de los atacantes.
Mientras que los negocios de menor tamaño emplean sistemas sencillos, algunas tiendas incluso instalan cámaras de seguridad 360 grados, que no solo tienen un mayor rango de visión, sino que también pueden estar equipadas con tecnología como Inteligencia Artificial para la detección automática de amenazas.
Estudio del modus operandi
Para muchos, la mejor opción es la prevención, con cada vez más dueños de negocios estudiando el modus operandi de los criminales para disminuir el riesgo y agilizar los tiempos de respuesta. Así, los protocolos de seguridad de buena parte de las tiendas se estaría adaptando a cada estrategia criminal.
Los ladrones colombianos utilizan un puñado de modus operandi, con los más comunes siendo el robo «hormiga», el taquillazo y la extorsión. Otros métodos incluyen asaltos coordinados por grupos en motos, ingresos fuera del horario de trabajo mediante el uso de la fuerza, y fraudes, que estarían invadiendo el plano digital desde hace algunos años.
Protección de productos
Con el robo “hormiga” siendo una de las metodologías más usadas en Colombia, muchas tiendas están invirtiendo en la implementación de sistemas para la protección de productos, evitando que estos sean sustraídos de forma irregular. Las etiquetas de radiofrecuencia son las más comunes en el país.
Las tiendas más enfocadas en la digitalización también están utilizando software de gestión de inventario para poder mantener un control mucho más efectivo sobre el ingreso y salida de la mercancía, una estrategia que adicionalmente sirve para combatir el robo interno.
Barreras físicas
Aunque en menor medida, muchos negocios pequeños, especialmente aquellos que se ubican en las regiones más inseguras, implementan barreras físicas para disminuir el riesgo de robos. Para muchos de estos, la estrategia más común sería mantener el acceso al negocio completamente bloqueado, atendiendo únicamente a través de rejas o ventanillas.
Mayor capacitación del personal
Con el aumento en los robos, la capacitación del personal se vuelve cada vez más importante para las tiendas, con los empleados siendo una de las barreras de seguridad más efectiva. Entre las áreas que estos deben cubrir se incluye el monitoreo de espacios y mercancía, la detección de actividad sospechosa, y la respuesta efectiva (y segura) ante eventos de riesgo.
El auge del cibercrimen también está forzando a las tiendas a prepararse mejor en este aspecto, capacitando al personal en lo referente al manejo adecuado de los canales digitales, evitando caer en estafas que puedan implicar un riesgo para la operatividad y finanzas del negocio. Esto incluye saber cómo detectar una estafa en línea, y las mejores prácticas en el uso de equipos.
Si bien es importante que los negocios sigan invirtiendo en su propia seguridad, apoyándose en la innovación tecnológica para potenciar sus estrategias, sigue siendo necesario un mayor esfuerzo por parte de las autoridades gubernamentales, asegurando no solo un menor número de robos, sino un verdadero aumento en la seguridad a nivel nacional.