El proyecto de norma de los estándares IFRSS 1 e IFRSS 2 dimensiona el impacto de medidas ambientales, sociales y económicas en los resultados financieros y el valor de empresa en el corto, mediano y largo plazo.
Las prácticas de sostenibilidad corporativa están adentrándose cada vez más en el ADN de las compañías. Diferentes industrias ya han contemplado tener procesos más amigables con el medio ambiente y con más frecuencia se habla de culturas organizaciones que promueven la inclusión y cierre de brechas de género en todos sus niveles. Medir el impacto de estas acciones en los informes financieros es el propósito de incluir los estándares IFRS S1 e IFRS S2, un proyecto de norma que está disponible en la página del IFRS para comentarios de los empresarios[FLCC1] , y actores del mercado en general, hasta el 29 de julio de 2022.
Así, lo que busca el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad de esta entidad es que se puedan establecer cuantitativa y cualitativamente los riesgos y las oportunidades de cada empresa, con acciones sostenibles, integrando estándares como los de GRI e ISSA, en un solo documento.
“Sobre la IFRSS 1, podemos indicar que su foco está en cuatro ejes: Gobernanza, Estrategia, Gestión de Riesgos, Métricas y Objetivos[FLCC2] . Sin duda, la norma facilita que, de manera estructurada, se puedan articular la información financiera y la de sostenibilidad, y sacar conclusiones para la toma de decisiones futuras”, explicó Luis Fernando Gómez, Socio de Auditoría y Aseguramiento de BDO en Colombia, durante la transmisión del evento del Centro de Sostenibilidad Corporativa de la firma y el Instituto de Contadores Públicos de Colombia, INCP: “Evolución del Reporte Financiero Tradicional al Reporte de Sostenibilidad”.
De esta manera, en “gobernanza” se podrá interpretar la posición de la gerencia con relación a la sostenibilidad, cómo se vive en el día a día de la compañía y la evaluación de cumplimiento; mientras “estrategia” indicará la planificación, también financiera, para mitigar los riesgos sociales y ambientales por parte de la organización.
“En la “gestión de riesgos” estarían las medidas diseñadas para contrarrestarlos, pero también su impacto en la valoración corporativa y, finalmente, “los parámetros”, establecerán un equilibrio entre riesgos y las oportunidades para revelar la exposición de la compañía”, dijo Gómez.
La otra normativa que está en proyecto es la IFRS S2, la cual, para Fredy Castro, Socio de Auditoría y Aseguramiento de BDO en Colombia, está más direccionada a divulgar información relacionada con aspectos climáticos (basada en los “Trabajos sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima” TCFD por sus siglas en inglés) y disposiciones emitidas por el Sustainability Accounting Standards Board (SASB), entre otros.
“En ese sentido, se integran normativas reconocidas en un solo documento sobre cambio climático y su impacto en la operación de la compañía con el fin de homogenizar e internacionalizar dichos estándares. Se contemplan efectos como inundaciones o consecuencias de los gases de efecto invernadero, y también, cuál es la planificación empresarial para afrontar un periodo de transición energética, entre muchas otras asociadas al clima. Con la medición de estas variables será más fácil -para los empresarios- gestionar este tipo de situaciones y los impactos de valor en la compañía”, mencionó Castro.
Pese a que aún es un proyecto de norma, hay que destacar que las empresas ya se han preparado para planificar, implementar y evaluar los factores de sostenibilidad dentro de sus compañías, pues más allá de la cifra, “hoy en día un talento humano calificado está en busca de lugares de trabajo con propósito y triple cuenta, que aporten en lo social, ambiental y económico. Desde BDO estamos muy interesados en acompañar a las empresas asumiendo estos retos”, como dijo al cierre Paula Giraldo, socia líder de Legal y del Centro de Sostenibilidad Corporativa de BDO en Colombia.
[FLCC1]De todos los actores del mercado
[FLCC2]Metricas y objetivos